En un mundo donde el acceso al agua potable continúa siendo un reto crucial para innumerables individuos, la organización Oikocredit ha reafirmado su compromiso con la justicia hídrica a través de inversiones éticamente responsables. Esta cooperativa internacional, con un enfoque en finanzas éticas, está potenciando proyectos que no solo mejoran el acceso al agua, sino que también promueven la gestión sustentable de los recursos hídricos, al mismo tiempo que apoyan a las comunidades más vulnerables.
Uno de los ejemplos más destacados de este enfoque es la alianza con SEKEM en Egipto, un país donde la escasez de agua es un desafío persistente. Con la mayoría de su agua proveniente del Nilo, SEKEM ha implementado, gracias al apoyo financiero de Oikocredit, técnicas avanzadas como el riego por goteo y el compostaje, junto con la mejora del suelo, logrando una significativa reducción en el uso del agua para la agricultura. Este enfoque ha eliminado además la dependencia de fertilizantes y pesticidas químicos, protegiendo así sus fuentes de agua.
El trabajo de SEKEM impacta más allá de la agricultura; ofrecen capacitación en gestión eficiente del agua a agricultores y trabajadores, y han desarrollado infraestructuras cruciales como pozos y sistemas de almacenamiento y filtrado de agua de lluvia. SEKEM también fomenta la “Economía del Amor”, un modelo económico que incentiva prácticas sostenibles que, al mismo tiempo, generan créditos de carbono, proporcionalmente elevando los ingresos de los agricultores y fomentando un desarrollo equilibrado y amigable con el medio ambiente.
El alcance del compromiso de Oikocredit se expande a más de 50 países en el Sur Global, trabajando para transformar el agua de un lujo a un derecho esencial. A través de asociaciones estratégicas, como la colaboración con Aqua for All en los Países Bajos, han impulsado soluciones innovadoras en el sector del agua y el saneamiento. En 2023, han destinado financiamiento significativo a países como Kenia y Uganda para proyectos de agua potable y saneamiento, beneficiando a miles de hogares.
El acceso al agua es un derecho fundamental y las finanzas éticas están emergiendo como un método crucial para agilizar su accesibilidad en las comunidades necesitadas. La colaboración entre Oikocredit y SEKEM, junto con los esfuerzos en otros países, ilustra que es posible unir sostenibilidad, inclusión financiera y desarrollo social, generando un impacto positivo y duradero en la vida de muchas personas.