El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha dado un paso significativo hacia la modernización y sostenibilidad de sus servicios municipales al adjudicar un contrato de 170 millones de euros a FCC Medio Ambiente. Esta colaboración, que se extiende por una década, busca transformar la gestión de residuos, la limpieza viaria y los puntos limpios de la ciudad.
FCC Medio Ambiente, un actor veterano en el municipio desde 1980, liderará esta transformación, comprometida con la sostenibilidad y la innovación. Parte fundamental del acuerdo incluye la renovación completa de la flota de vehículos, que contará con modelos eléctricos, híbridos y propulsados por Gas Natural Comprimido. Estos vehículos, que operan bajo normas estrictas de bajas emisiones, prometen reducir tanto la huella de carbono como el ruido en la ciudad.
Un componente esencial del nuevo enfoque es la introducción de la plataforma VISION, una herramienta tecnológica destinada a revolucionar la interacción entre el servicio y los ciudadanos. Esta plataforma permitirá gestionar los servicios en tiempo real, facilitando a los residentes la comunicación de incidencias y solicitudes a través de la aplicación municipal. Además, la flota incorporará sistemas de localización GPS, mejorando así el control y la eficiencia operativa. Los contenedores se equiparán con tecnología RFID para optimizar el seguimiento y manejo de los residuos.
En términos de responsabilidad social, el contrato tiene un fuerte componente inclusivo. Se buscará incorporar a personas con discapacidad mediante la colaboración con un Centro Especial de Empleo, aspirando a que al menos el 9% de la plantilla esté conformada por este colectivo.
La gestión de residuos, que supone cerca de 45.000 toneladas anuales, experimentará una mejora notable con la introducción de un sistema de recogida selectiva para residuos orgánicos. Para esto, se proveerán contenedores y vehículos específicos, y se renovará el parque automotor añadiendo 21 unidades, incluidos 15 recolectores de última tecnología. Se espera también un aumento en la frecuencia del lavado de contenedores y una mejorada infraestructura para su mantenimiento.
La ciudad verá además una expansión en la gestión de sus puntos limpios. Se instalará nueva maquinaria, un punto limpio fijo adicional y cinco móviles, facilitando el reciclaje doméstico para los ciudadanos.
En lo que respecta a la limpieza viaria, que abarca alrededor de 300 kilómetros, 44 vehículos especializados, incluidas barredoras duales y maquinaria eléctrica, se encargarán de mantener las calles. El municipio se dividirá en cinco zonas, cada una con un coordinador encargado de supervisar y optimizar las operaciones. Una nueva estrategia buscará separar las funciones de vaciado de papeleras y barrido manual, salvo en áreas peatonales concurridas.
Para acompañar estos cambios, se implementarán campañas de concienciación dirigidas a la población en general, así como a sectores específicos como comerciantes y hosteleros. Estas campañas buscarán informar sobre las nuevas normas y prácticas, potenciando el impacto positivo de esta transformación en el medio ambiente y la comunidad local.