El reciente Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha sido testigo de un intenso intercambio de acusaciones tras las controvertidas declaraciones de Javier Ortega Smith, portavoz de Vox. Durante el debate sobre una moción de Más Madrid que condenaba el genocidio en Palestina, Ortega Smith hizo un comentario que desató la indignación general al referirse al grupo municipal opositor como «Hamás Madrid». Esta provocación no solo sorprendió a los presentes, sino que también encendió la ira de muchos, incluyendo a sus propios aliados del Partido Popular.
El discurso incendiario de Ortega Smith incluyó la afirmación de que «Hamás Madrid» estaría compuesto por «proetarras», evidenciando su intención de deslegitimar a Más Madrid al asociarlo con el extremismo. Su provocación fue respondida de inmediato por Rita Maestre, portavoz de la formación afectada, quien exigió una rectificación y acusó a Ortega Smith de cruzar límites inaceptables en el debate político. Maestre subrayó la importancia del respeto en la confrontación política, instando a su contrincante a evitar acusaciones infundadas.
Notablemente, el Partido Popular tomó una postura inusual al distanciarse del ataque de Ortega Smith. Carlos Izquierdo, portavoz del PP, respaldó públicamente la reclamación de Maestre, enfatizando que ningún grupo presente en el Pleno debería ser llamado terrorista. Aún así, el PP no pasó por alto la oportunidad de criticar la moción presentada por Más Madrid, señalando su falta de referencia a los recientes ataques de Hamás contra Israel y resaltando la necesidad de hacer la distinción entre el grupo terrorista y la población palestina.
Además de la controversia sobre Oriente Próximo, Más Madrid también introdujo otro tema relevante en la agenda del Pleno, cuestionando las políticas comerciales del expresidente estadounidense Donald Trump. La moción, que instaba a rechazar las medidas arancelarias impuestas por Trump y a promover una respuesta firme de España y Europa, fue aprobada con el apoyo de la izquierda. El PP y Vox decidieron abstenerse, marcando una vez más la división existente en el seno del consistorio madrileño.
Este episodio no solo subraya la tensión política en el Ayuntamiento, sino que también refleja la polarización del discurso político en España. Las reacciones a las palabras de Ortega Smith han puesto de manifiesto no solo la diversidad de opiniones, sino también la necesidad de un debate político que respete la dignidad de todos los actores involucrados.
