En un giro inesperado que ha tomado por sorpresa tanto a los concursantes como a los aficionados, la tercera edición de ‘GH Dúo’ se aproxima a su climax no solo revelando a los primeros cuatro finalistas, sino también añadiendo un toque de drama con una expulsión prematura que ha generado tanto controversia como expectativa. Esta decisión, que proviene directamente de los organizadores del programa bajo la firma de Zeppelin TV, ha añadido un elemento de imprevisibilidad y tensión a una temporada ya cargada de estrategias y emociones intensas.
En una innovadora vuelta a las mecánicas de nominación a las que el público estaba acostumbrado, los concursantes se vieron envueltos en un desafiante juego que implicaba la explosión de globos, un método definitivamente alejado de las convenciones, apostando por el azar y la sorpresa. A través de este juego, Álex Ghita, Marieta, Romina Malaspina, y posteriormente Maica Benedicto, fueron elegidos como los nominados del ciclo, tras una serie de decisiones y un pequeño descuido que terminó teniendo grandes consecuencias.
La sorpresa aumentó cuando el presentador anunció a Sergio Aguilera, quien había ganado la inmunidad, como el primer finalista del concurso, otorgándole además el poder de elegir al segundo finalista, papel que recayó sobre José María Almoguera. Esta decisión provocó una ola de reacciones mixtas entre los participantes, marcando un momento crucial en el desarrollo del juego.
Sin embargo, la mayor sorpresa se reservó para un martes, rompiendo la costumbre de esperar hasta los jueves para las expulsiones. Carlos Sobera inició una cuenta regresiva que mantuvo a todos expectantes, culminando en la designación de Maica como el cuarto finalista y dejando a Marieta, Álex Ghita y Romina Malaspina enfrentándose a una inminente eliminación, de la cual solo uno podría salvarse para enfrentar las etapas finales del programa.
La incertidumbre y las constantes vueltas de tuerca han hecho de esta edición de ‘GH Dúo’ una competencia especialmente vibrante, donde las reglas del juego pueden cambiar en cualquier momento y donde los concursantes deben de estar siempre preparados para el inesperado. Con los finalistas ya al descubierto y la anticipación por el próximo eliminado en su máximo punto, la audiencia se mantiene al borde del asiento, esperando con impaciencia las próximas revueltas que undoubtedly, cambiarán el curso del juego una vez más.
