En el mundo del streaming, donde las narrativas ficticias y las basadas en experiencias reales compiten por la atención de los espectadores, Netflix y Max emergen como plataformas que ofrecen finales esperados y nuevos comienzos. Este San Valentín, Netflix propone cerrar capítulos de historias que han mantenido a los espectadores pegados a sus pantallas, mientras deja abierta la posibilidad de futuras continuaciones que mantengan vivo el interés en sus producciones. Entre estos títulos se encuentra «La chica de nieve», una serie que ha capturado la emoción de muchos y cuyo destino sigue generando expectativas, especialmente con las especulaciones sobre una tercera temporada por parte de su creador, Javier Castillo.
Por otra parte, la plataforma Max opta por una propuesta diferente pero igual de cautivadora al estrenar «El minuto heroico: yo también dejé el Opus Dei». Esta docuserie, bajo la dirección de la periodista Mònica Terribas, narra las vivencias de trece mujeres que decidieron alejarse del Opus Dei, una institución católica conocida por su rigurosidad y exigencias para con sus miembros. Las protagonistas, que desempeñaron roles de numerarias, numerarias auxiliares o agregadas, comparten experiencias marcadas por el control, el aislamiento y exigencias laborales desmesuradas sin compensación.
A través de un formato que combina recreaciones dramáticas con la actuación de Claudia Traisac y un archivo documental valioso, «El minuto heroico» ofrece una mirada profunda a la estructura de poder del Opus Dei y a los retos enfrentados por quienes deciden apartarse de la organización. Con la ayuda de expertos en diversas disciplinas, la docuserie explora los procesos de captación y las crisis personales que llevan a las numerarias a reconsiderar su pertenencia, subrayando la dificultad de reconstruir sus vidas tras años de entrega.
Más que una simple exposición de testimonios, esta serie busca cuestionar los límites entre la fe y la libertad individual, proponiendo un debate sobre el control espiritual y la autodeterminación dentro de instituciones religiosas de alto compromiso. «El minuto heroico» se erige como una pieza de periodismo narrativo que promete enganchar a los espectadores de Max, al tiempo que refleja el creciente interés de las plataformas de streaming por ofrecer contenido que no solo entretenga, sino que también informe y provoque reflexión. Con el lanzamiento de series como ésta, las plataformas de video bajo demanda demuestran su compromiso con la diversificación de géneros y temas, atrayendo a un público más amplio y variado en busca de historias que desafíen su perspectiva y entiendan la complejidad del mundo en que vivimos.