En una noche llena de estrellas y emociones en la entrega de los Premios Goya, Salva Reina capturó la atención no solo por su destacada actuación en «El 47», sino también por una valiente confesión. A pesar de haberse enfrentado a una lesión de menisco que amenazaba su participación en la gala, el actor no solo logró llevarse a casa el premio a Mejor Actor de Reparto, sino que también superó esta barrera física gracias a una solución médica de último minuto.
Reina detalló en su aparición en el programa “La Revuelta”, presentado por David Broncano, cómo tuvo que someterse a una infiltración médica para poder caminar sin muletas durante el evento. Esta intervención, que consiste en la inyección de medicamento para reducir el dolor y la inflamación, le permitió disfrutar de la noche y moverse con mayor libertad, aunque se le vio con una muleta al finalizar el evento.
El actor no perdió el sentido del humor ni la oportunidad de compartir su alegría por el premio recibido. En la entrevista, habló sobre la necesidad de una segunda infiltración para poder asistir con comodidad al programa de Broncano. Asimismo, reveló que aún se encuentra respondiendo mensajes de felicitaciones, incluyendo uno del exfutbolista Ronaldo Nazario, lo que agregó un toque de emoción a su relato.
Reina también compartió un singular recuerdo de la fiesta de los Goya: una vela eléctrica, la cual decidió regalar a Broncano durante el show. Este gesto, lleno de humor, resaltó la espontaneidad y el carisma del actor, demostrando que más allá de los desafíos físicos, su espíritu y talento brillaron con fuerza esa noche.
La participación del actor en «La Revuelta» y su triunfo en los Premios Goya no solo hablan de su indiscutible talento, sino también de su capacidad para superar obstáculos y conectarse con el público de manera genuina y divertida. Su historia personal y profesional se une a los momentos memorables de la televisión, dejando una huella en los espectadores y celebrando la resiliencia y la humanidad detrás de las cámaras.