Los servicios de emergencia de Cantabria han iniciado una ambiciosa y coordinada operación de búsqueda para encontrar a un hombre que se encuentra desaparecido tras una jornada de pesca en la costa de Isla, dentro del municipio de Arnuero. El operativo abarca un amplio perímetro que incluye el cabo de Quejo y la playa de la Arena, combinando esfuerzos por tierra, mar y aire.
Desde que se dio la alerta el miércoles por la tarde, numerosos recursos se han sumado a la búsqueda. Un equipo de rescate aéreo del Gobierno regional, junto con una aeronave de Salvamento Marítimo, ya ha comenzado a realizar búsquedas desde el aire. En paralelo, la Guardia Civil ha desplegado patrulleras, drones y una serie de agentes para rastrear la zona en tierra. También se encuentra presente la Cruz Roja, que aporta su equipo y personal especializado en este tipo de emergencias.
Para asegurar una coordinación más efectiva de todos los esfuerzos, se ha establecido un puesto de mando avanzado en las cercanías del área de búsqueda. Este centro está dirigido por técnicos en rescate con amplia experiencia, apoyados constantemente por el Centro de Atención a Emergencias 112.
La búsqueda se detuvo temporalmente por la noche debido a condiciones adversas, pero se reanudó al amanecer del día siguiente. Se ha dispuesto un sistema de rotación entre los helicópteros del Gobierno de Cantabria, la Guardia Civil y Salvamento Marítimo para garantizar un continuo monitoreo aéreo. A esta acción se le suman las operaciones con drones, que complementan los esfuerzos.
En el mar, las patrulleras de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, junto con el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, realizan un meticuloso rastreo. Por su parte, en tierra participa un amplio despliegue que incluye a técnicos de rescate del Gobierno, agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil y el grupo cinológico de la Agrupación de Santander, quienes trabajan de manera conjunta hacia un objetivo común: localizar al desaparecido.
La comunidad local, así como las autoridades, están en alerta y colaboran en lo que pueden, manteniendo la esperanza de que los esfuerzos en curso conduzcan a una pronta y segura localización del pescador desaparecido.