En España, los hábitos del sueño están bajo escrutinio, ya que más de cinco millones de personas dependen diariamente de pastillas para dormir, y un 70% siente insatisfacción con su descanso. Este contexto ha llevado a buscar soluciones que no solo sean efectivas sino también libres de efectos secundarios. La marca nacional Mantea ha emergido en este ámbito con una propuesta innovadora: los nórdicos pesados, una herramienta de terapia de presión profunda que promete mejorar la calidad del sueño.
La falta de sueño, que se ha convertido en una preocupación latente, se discute ahora como el nuevo lujo de nuestra era. Estudios recientes han subrayado que la falta de descanso no solo resta vitalidad, sino que además deteriora la salud mental y física, elevando el riesgo de padecer ansiedad, estrés y envejecimiento prematuro. Si bien los somníferos continúan siendo una elección común, hay una creciente tendencia hacia métodos naturales que no involucren fármacos para lograr un sueño reparador.
En países como Estados Unidos y las naciones nórdicas, los nórdicos pesados han ganado popularidad. Funcionando a través de la terapia de presión profunda, estas mantas aplican una presión sutil que promueve una respuesta neurológica calmante. Esta técnica potencia la producción de serotonina y melatonina, hormonas relacionadas con el bienestar y el sueño, mientras que reduce el cortisol, conocido como la hormona del estrés. Los usuarios han reportado mejoras significativas, con un aumento en la calidad del sueño y una menor incidencia de ansiedad y despertares nocturnos.
La demanda de estas mantas ha incrementado especialmente en regiones donde el bienestar es una prioridad. En España, Mantea está liderando este cambio, ofreciendo nórdicos pesados como alternativa a los somníferos tradicionales. Diseñados para pesar entre 4 y 11 kg, estos productos proporcionan una presión uniforme que induce al sueño de manera natural, adaptándose a las distintas necesidades de los usuarios y prometiendo noches de descanso envolventes y reconfortantes.
La cofundadora de Mantea, Laia Jiménez, asegura: «Nuestros nórdicos son una solución natural para quienes buscan noches de sueño reparador. Para que cualquiera pueda experimentar sus beneficios, ofrecemos un periodo de prueba de hasta 30 noches». Además de centrarse en el descanso, Mantea se compromete con la sostenibilidad, ofreciendo nórdicos libres de plásticos y confeccionados en algodón 100%, lo que también contribuye a mejorar el sueño en un 90%.
En conclusión, los nórdicos pesados representan una propuesta atractiva en la búsqueda de un descanso de calidad sin recurrir a medicinas, ofreciendo una mezcla de innovación, naturalidad y respeto por el medio ambiente, planteando un nuevo paradigma en la lucha contra el insomnio.