En un rincón encantador de Navarra, un valle pintoresco se ha transformado en un destino inesperado que evoca los paisajes suizos, atrayendo a un creciente número de visitantes deseosos de explorar sus encantos. A la par, la región ofrece a los más aventureros la oportunidad de recorrer la Ruta del Misterio, que culmina en una antigua ermita templaria que abre sus puertas al público solo durante tres días en noviembre, sumergiendo a los asistentes en un aura de leyendas y misticismo.
Sin embargo, la atracción de Navarra no se limita a su belleza natural y su legado histórico. Recientes descubrimientos arqueológicos en el Museo de Navarra han suscitado un notable interés. Desde su renovación el pasado diciembre, la Sala de Prehistoria ha expuesto dos hallazgos excepcionales: la Mano de Irulegi y el esqueleto conocido como el Hombre de Loizu, generando un auge en el número de visitantes.
La Mano de Irulegi, un artefacto de la Edad del Hierro del siglo I a.C., ha capturado la atención de muchos. Este objeto inigualable, hallado a los pies del castillo de Irulegui, es fundamental para comprender la escritura prerromana en la Península Ibérica y se ha convertido en el principal atractivo del museo. Por su parte, el Hombre de Loizu, cuyos restos datan de hace más de 11.700 años, ofrece una conexión tangible con un pasado remoto, siendo considerado el “abuelo de Navarra”.
La popularidad de estas exposiciones es clara. Solo en las últimas semanas de diciembre de 2024, el museo recibió a 2.918 personas, casi el doble que en el mismo periodo de 2023. Este incremento continúa en el arranque de 2025, con un flujo constante de visitantes que supera las cifras del año anterior. Un dato notable es el cambio en el perfil de los asistentes; cada vez son más los jóvenes de entre 20 y 30 años que acuden en pareja, atraídos por la singularidad de las piezas expuestas.
El interés no se limita a la contemplación de estos objetos, ya que muchos se muestran curiosos por el futuro de las excavaciones en Irulegi, reflejando una pasión colectiva por desentrañar más secretos de la Edad de Hierro. Con una entrada general de solo 2 euros y acceso gratuito a los espacios disponibles durante las obras de eficiencia energética, el Museo de Navarra no solo ha afianzado su papel como referente cultural, sino que también está redefiniendo cómo el patrimonio arqueológico se conecta con el público actual.
Así, Navarra se encuentra en una etapa emocionante en la difusión y el estudio de sus riquezas históricas, prometiendo futuros descubrimientos que aguardan ser revelados y ofreciendo a todos la oportunidad de explorar sus vastos tesoros.