En un giro significativo en la política estadounidense, Donald Trump ha iniciado su nueva administración con la destitución del prominente chef español José Andrés de su cargo como asesor presidencial en temas de deportes, ejercicio y nutrición. Este cambio se encuadra dentro de una amplia revisión de los nombramientos de la era Biden, donde figuras asociadas al Partido Demócrata quedan fuera del círculo de influencia del nuevo gobierno.
José Andrés, un chef aclamado internacionalmente y defensor de la alimentación sostenible, había recibido de manos del propio Biden la Medalla Presidencial de la Libertad por su labor humanitaria a través de su ONG, World Central Kitchen. Este galardón, el más alto reconocimiento civil en los Estados Unidos, subrayaba no solo su destreza culinaria, sino también su impacto social en tiempos de crisis.
La decisión de Trump de apartar a Andrés ha suscitado reacciones significativas. Desde que el chef, que ostenta tanto la nacionalidad española como la estadounidense, mostró su apoyo al Partido Demócrata y criticó abiertamente al expresidente, su figura se convirtió en blanco fácil para la nueva administración. La medida se alinea con la conocida estrategia de Trump, que ha prometido derogar más de mil nombramientos de su predecesor para desmantelar el legado demócrata.
Analistas han interpretado la destitución como parte de un ajuste de cuentas en el que Trump no solo busca reforzar su control sobre la Casa Blanca, sino también enviar un mensaje claro sobre su intención de restaurar lo que considera los valores fundamentales de su administración. Esta línea de acción lo ha llevado a comparar su enfoque con el del presidente argentino Javier Milei, quien ha promovido una agenda de renovación extrema a nivel gubernamental.
Cabe recordar que la relación entre Trump y Andrés ha sido tensa desde hace años. En 2015, el chef canceló un contrato para abrir un restaurante en el Trump International Hotel en Washington como respuesta a los comentarios despectivos de Trump sobre los inmigrantes mexicanos, un episodio que desencadenó un prolongado enfrentamiento entre ambos.
La salida de José Andrés de la Casa Blanca no solo marca un cambio en la administración, sino que pone de manifiesto cómo la política puede influir en ámbitos inesperados, incluyendo el sector gastronómico, donde las alianzas y las lealtades pueden cambiar radicalmente con cada elección.
