La segunda entrega de «Next Level Chef» en Telecinco mantuvo a la audiencia en vilo con una noche repleta de emociones y una tensión que no cesó. Desde el inicio, el programa prometía entusiasmo con una primera competencia en la que la influencer conocida como Roro se alzó con la victoria, demostrando su destreza culinaria por encima de sus competidores. Este triunfo no solo elevó su estatus en el concurso, sino que además le otorgó el poder de distribuir a los equipos en la siguiente ronda, eligiendo sabiamente el ático para su grupo y asegurándose así el acceso a los mejores materiales y utensilios de cocina.

La gala intensificó su ritmo con un desafío culinario donde la creatividad de los chefs fue puesta a prueba de una forma única: la creación de un plato monocromático. La complejidad de esta tarea aumentó exponencialmente cuando la producción del programa decidió introducir un giro inesperado, obligando a los participantes a incorporar un ingrediente adicional que debían teñir para que coincidiera con el color dominante de su plato. Este cambio tomó por sorpresa a muchos, especialmente a tres miembros del equipo bajo la tutela del chef Francis Paniego, quienes enfrentaron dificultades para asimilar completamente el concepto detrás de la prueba.

Durante el desarrollo de este desafío, el chef Paniego no escondió su frustración hacia Noelia, Lucía y Jaime, enfatizando la importancia de una precisa comprensión de las instrucciones dadas. Resaltó que, de los catorce concursantes, fueron los únicos que parecieron perderse en la dinámica del juego, señalando este error como particularmente grave en un concurso donde la exactitud y el análisis meticuloso de las reglas son fundamentales.

Francis Paniego, quien no solo se destaca en los fogones sino también como juez en este concurso, fue contundente en sus críticas, dirigidas especialmente a Lucía, a quien instó a adoptar una actitud más humilde. La intensidad de esta evaluación culminó con la decisión de enviar a Jaime a la temida prueba de eliminación, considerándolo el mejor de los tres a pesar de las adversidades enfrentadas.

El punto álgido de la noche llegó con la confrontación final, donde Jaime, Bosquet y Jurgi se enfrentaron al reto de cocinar empleando «los restos de una nevera a fin de mes». Bajo estas difíciles condiciones, fue Bosquet quien, a juicio del panel, no cumplió con las expectativas, resultando así ser el participante eliminado de la competición.

Con este episodio, «Next Level Chef» demostró una vez más el alto nivel de exigencia y la ferocidad de la competencia, destacando no solo las habilidades culinarias de sus participantes sino también su ingenio, capacidad de adaptación y, sobre todo, su entendimiento de las normativas. Con Roro posicionándose como una fuerte competidora y los demás chefs preparándose para futuros desafíos, el programa continúa prometiendo emocionantes episodios llenos de cocina de alto nivel, dramatismo y emociones a flor de piel.