La reciente presencia de Andy y Lucas en el programa «El Hormiguero» no solo fue un momento para hablar de su próximo concierto, sino que se convirtió en un foro emocional donde Lucas González compartió su experiencia con las críticas mediáticas y sus recientes cambios relacionados con la cirugía estética de su nariz. Este tema ha sido objeto de controversia, especialmente por la atención desmedida que recibió en un momento inoportuno.
Lucas relató que la controversia sobre su apariencia fue especialmente dolorosa, ya que coincidió con un trágico evento en Valencia: una DANA que cobró vidas. «Me sentí culpable porque se hablaba más de mi nariz que de algo tan grave», expresó, reflejando su frustración por el enfoque desproporcionado en su situación personal mientras otras tragedias ocupaban menos espacio en los medios.
La presión mediática no solo afectó a Lucas, sino también a su familia. Con visible emoción, habló sobre cómo sus hijos enfrentan comentarios crueles en la escuela relacionados con su apariencia. «Han escrito cosas espantosas, incluso comparándome con situaciones relacionadas con drogas», relató el cantante, quien tampoco ha eludido su propia responsabilidad en este asunto. Reconoció que sus acciones tras la cirugía, como no seguir las indicaciones médicas adecuadamente, complicaron el proceso de recuperación. «Fue culpa mía. No me cuidé como debía», admitió, con lo que dejó claro que es consciente de las repercusiones de sus decisiones.
Los sentimientos de angustia y vulnerabilidad que emergieron durante la conversación en «El Hormiguero» son un recordatorio del impacto que la fama puede tener en la vida personal de las celebridades y sus seres queridos, además de la necesidad de abordar con sensibilidad los temas que afectan su bienestar emocional.