Un reciente análisis del Ministerio de Sanidad pone de manifiesto la urgente necesidad de incrementar el número de enfermeras en España para alcanzar la media de la Unión Europea. A pesar de que en los últimos ocho años ha habido un aumento del 20% en la plantilla de enfermeras, el informe titulado «Situación actual y estimación de la necesidad de enfermeras en España, 2024» subraya que se requieren cerca de 100.000 profesionales adicionales para igualar la ratio europea, que se sitúa en 8,5 enfermeras por cada 1.000 habitantes, frente al actual 6,3 en España.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, enfatizó que el crecimiento en la cantidad de enfermeras, aunque significativo, no ha sido suficiente para mejorar la calidad de cuidado, especialmente en Atención Primaria, un sector crucial del sistema sanitario. Según las proyecciones, al ritmo actual de crecimiento, España tardaría entre 22 y 29 años en alcanzar niveles aceptables, lo que genera preocupación ante la posibilidad de un agravio mayor, ya que un 39,4% de los profesionales está considerando dejar la profesión en la próxima década, sumado a un 16% que se retirará por jubilación en el mismo período.
El informe también revela que las áreas de urgencias y hospitalización han visto un aumento notable en la contratación de enfermeras, con incrementos del 36,9% y 27,2%, respectivamente. En contraste, la Atención Primaria ha experimentado un crecimiento de solo el 11%, lo que resalta la descompensación dentro del sistema de salud. Además, aunque más de la mitad de las enfermeras tienen menos de 44 años, muchas han manifestado su intención de abandonar la profesión, citando condiciones laborales poco satisfactorias como la principal razón.
Ante este panorama, el Ministerio de Sanidad ha declarado la necesidad de adoptar políticas proactivas que mejoren las condiciones laborales y atraigan a nuevos profesionales al sector. Las propuestas se centran en aumentar la formación de enfermeros, retener talento y, particularmente, revalorizar la Atención Primaria, donde la escasez es más palpable. No implementar estas medidas podría significar un prolongamiento del tiempo necesario para alcanzar la media europea de enfermeras, aumentando aún más las dificultades del sistema de salud en los años venideros.