En un reciente incidente que recalca la importancia de la precisión y la integridad en el periodismo, Juan Luis Galiacho, conocido colaborador de Telecinco, se ha visto envuelto en una controversia tras informar erróneamente sobre un supuesto viaje de Victoria Federica y sus primos Pablo y Juan Urdangarín. Según afirmaciones de Galiacho, los jóvenes habrían viajado a Abu Dabi el 3 de enero en un jet privado financiado por el rey emérito, con un costo de 90,000 euros. No obstante, esta versión fue rápidamente cuestionada y desmentida por informaciones que señalan que el viaje se realizó, en realidad, en un avión comercial, tal como indicaron Alejandro Entrambasaguas y Kiko Jiménez, este último confirmando que estaba en el mismo vuelo que Victoria Federica y su pareja, Sofía Suescun.
El error de Galiacho propició un álgido debate durante el programa «Fiesta», conducido por Emma García, sobre la credibilidad y el rigor periodístico. Ante la audiencia, Galiacho no solo rectificó su error sino que también ofreció disculpas públicas, aceptando asumir cualquier repercusión que su equivocación provocase, incluida la posibilidad de tener que abandonar el programa. Con gran emotividad, subrayó que la credibilidad en el periodismo es como la firma de un periodista, esencial para la confianza entre el medio y su audiencia.
El tratamiento de este desliz por parte del programa y especialmente por Emma García fue notable. Lejos de apartarlo, García aseguró a Galiacho que su lugar en «Fiesta» permanecía seguro, enfatizando el valor que aporta al equipo. Este gesto no solo demuestra un fuerte respaldo por parte de la dirección del programa sino que también reitera la importancia de reconocer y corregir errores en el periodismo.
El incidente sirve como un recordatorio crítico de los retos a los que se enfrentan los periodistas en tiempos donde la rapidez de la información puede preceder a su verificación. La disposición de Galiacho para admitir su fallo y enfrentar las consecuencias resalta un aspecto esencial de la ética periodística: la responsabilidad. En una época donde la información circula de manera instantánea y masiva, la importancia de confirmar los datos antes de su difusión es más crucial que nunca, subrayando que la confianza del público en un medio se cimienta en la credibilidad y exactitud de su contenido.