Casi una década después de su última emisión, «Hay una cosa que te quiero decir» ha regresado a las pantallas de Telecinco, captando de nuevo la atención de la audiencia española. La retransmisión de este clásico televisivo comenzó en prime time, logrando desde su inicio y hasta bien entrada la noche, un sólido 9.4% de share y atrayendo a 797.000 espectadores. Este regreso destaca la fidelidad de los seguidores de siempre, a la vez que consigue captar el interés de nuevas generaciones intrigadas por su propuesta.
La figura de Jorge Javier Vázquez, quien una vez más lideró el programa, fue objeto de elogios por su carisma al frente del espacio. El uso de cartas para comunicar mensajes profundos entre los participantes mantuvo su estatus icónico dentro del formato, permitiendo momentos de gran emotividad y conexión humana. Uno de los segmentos más conmovedores de la noche involucró a Ana Guerra, quien compartió un especial momento musical en honor a la hermana fallecida de una participante, subrayando el potencial del programa para generar contenido de profunda resonancia emocional.
Sin embargo, no todas las opiniones fueron positivas. Algunos críticos y espectadores expresaron su percepción del formato como anticuado, señalando un cierto desfase con las tendencias actuales de la televisión. Pese a ello, un vasto sector del público defendió la relevancia y el impacto de las historias personales narradas, valorándolas incluso por encima de producciones de ficción.
Las reacciones en redes sociales ante este regreso fueron mixtas, destacando tanto críticas hacia elementos técnicos como el diseño del plató o la estética gráfica, percibida por algunos como reminiscente de décadas pasadas, como también apreciaciones positivas acerca de cómo las historias personales logran trascender y conectar con la audiencia.
Este retorno de «Hay una cosa que te quiero decir» se inscribe dentro de un ambicioso plan de Telecinco para el 2025, que incluirá la vuelta de otros grandes formatos como «Caiga quien caiga». Con estas estrategias, la cadena busca no solo revivir la nostalgia de éxitos previos, sino también apostar por capturar la atención del público en un escenario televisivo cada vez más competitivo y diverso. Con figuras como Santi Millán, Lorena Castell, y Pablo González Batista al frente de nuevos proyectos, Telecinco promete un año lleno de emociones fuertes, histriónicas novedades, y, potencialmente, un liderazgo en las audiencias televisivas del país.