El año 2024 ha estado marcado por intensas polémicas en la televisión española, con programas líderes en audiencia que han desatado debates y capturado la atención general. Desde la irrupción de «La Revuelta» hasta las situaciones conflictivas en «Gran Hermano», estos han sido los principales focos de controversia que han mantenido a los espectadores al filo del asiento.
El comienzo del año estuvo caracterizado por una polémica entrevista de C. Tangana en «Lo de Évole», donde criticó los valores de «Operación Triunfo». Esto provocó un amplio debate sobre la industria musical y el papel de la televisión en la formación de los artistas. Pero esto solo fue el comienzo, pues en febrero, la victoria de Naiara en «OT 2023» dividió a los fans, resaltando el poder del formato para generar conversación pública.
Marzo trajo consigo expectativa por el anuncio del programa «La Revuelta», dirigido por David Broncano. Las dudas sobre cómo se adaptaría su estilo a una cadena pública como TVE y las tensiones subyacentes, prepararon el terreno para su esperado lanzamiento en septiembre. Mientras tanto, «MasterChef» no se quedó atrás en generar titulares, especialmente con la actitud de Jordi Cruz hacia una concursante, provocando un debate sobre los límites de los realities show.
El Festival de Eurovisión fue otro punto caliente, especialmente por la actuación de Israel, que reavivó discusiones sobre la politización de este evento musical. En «Supervivientes», Ángel Cristo fue protagonista de momentos que fluctuaron entre el caos y la controversia, incluyendo conflictos, una boda en la isla y una fuga espectacular.
Con la llegada del otoño, «La Revuelta» finalmente se estrenó, cumpliendo su promesa de romper esquemas pero también iniciando conflictos, sobre todo con «El Hormiguero» por el tema de compartir invitados. «MasterChef Celebrity» también fue escenario de enfrentamientos entre famosos, sumándose al drama televisivo del año.
Sin embargo, fue «Gran Hermano» el que, una vez más, centró la atención sobre los dilemas éticos de este tipo de formatos, generando una amplia discusión en el último tramo del año. Esto sin olvidar el impacto de las producciones en plataformas digitales, marcando un cierre de año donde la televisión reafirmó su relevancia en el debate público.
En resumen, el 2024 quedará en la memoria como un año de emociones intensas, giros inesperados y polémicas que han mantenido a la televisión española en el centro de la conversación cultural. Cada mes trajo consigo un nuevo capítulo en esta saga de entretenimiento y controversia, reafirmando el papel de la televisión como espejo y motor de las pasiones colectivas. Con miras hacia el futuro, queda la pregunta de qué nuevas historias nos esperan en la pantalla chica.