Entre los días 3 y 5 de diciembre, la ciudad de Lomé, en Togo, fue el escenario de la Cumbre de Cooperación Energética de África Occidental (WA-ECS), un evento que marcó un hito en el camino hacia un desarrollo energético sostenible en la región de la CEDEAO. Este encuentro reunió a líderes gubernamentales, así como a expertos del sector energético, con el fin de abordar los retos y progresos del sector en África Occidental.
El alto ejecutivo de EnergyNet, Abdoulaye Sylla, dio inicio a la cumbre destacando la crucial necesidad de cooperación internacional para llevar a buen término los proyectos energéticos en la región. Por su parte, Kwawu Mensan Gaba, representante del Banco Mundial, subrayó el compromiso de la institución de respaldar un futuro energético sostenible, enfatizando que desde 2020 se han movilizado más de 5.000 millones de dólares para este objetivo. Dentro de esta estrategia, la iniciativa Misión 300 se presenta como un pilar fundamental, orientado a financiar y asegurar el acceso universal a la electricidad.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la región es el bajo porcentaje de hogares conectados a la red eléctrica, cifra que se sitúa actualmente en un preocupante 56%. Este dato fue puesto de relieve por Sédiko Douka, Comisario de Infraestructuras de la CEDEAO, aunque esas preocupaciones se ven atenuadas por la esperanza de que las colaboraciones entre el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Mundial puedan transformar la vida de alrededor de 100 millones de personas.
Durante la cumbre, Robert Koffi Messan Eklo, Ministro de Minas y Recursos Energéticos de Togo, instó a todos los presentes a traducir los compromisos adquiridos en acciones concretas. Subrayó la importancia de crear condiciones favorables que permitan atraer la inversión necesaria al sector energético.
El encuentro también destacó la participación de la Primera Ministra de Togo, Victoire Tomegah Dogbé, quien reforzó el papel estratégico de su país como un hub energético en la región, gracias a sus desarrolladas infraestructuras de transbordo y almacenamiento de hidrocarburos.
Uno de los momentos más relevantes de la cumbre fue la firma de dos memorandos de entendimiento. El primero, rubricado con HAIER, busca potenciar el desarrollo de tecnologías de energía renovable; el segundo, en colaboración con RELP, tiene como objetivo garantizar que toda la población de Togo tenga acceso a la electricidad.
El evento concluyó con un sentido agradecimiento por parte del Ministro Delegado Mawusi Kakatsi al Banco Mundial, resaltando que la colaboración será fundamental para alcanzar los ambiciosos objetivos de un futuro energético sostenible en África Occidental. Los acuerdos y compromisos establecidos durante esta cumbre representan una clara promesa de un cambio transformador en el panorama energético de la región, que podría tener repercusiones positivas para millones de personas en los años venideros.
