En muchas casas, sobre todo en regiones donde el calor es intenso, contar con cubitos de hielo para enfriar bebidas se ha vuelto esencial. Sin embargo, la tarea de extraer estos cubitos puede resultar frustrante, especialmente cuando quedan atascados en sus bandejas o se rompen al intentar ser retirados. Por suerte, existen varios métodos prácticos que facilitan esta labor y evitan el estrés.
Una de las soluciones más efectivas es el uso de moldes de silicona en lugar de las tradicionales bandejas de plástico. Estos moldes, gracias a su flexibilidad, permiten una extracción sencilla de los cubitos, solo con un giro o una presión suave. Además, tienen la ventaja de no retener olores, asegurando que el hielo conserve un sabor fresco.
Para aquellos que prefieren seguir utilizando las bandejas de plástico, hay trucos útiles. Un método consiste en humedecer ligeramente el fondo de la bandeja con agua tibia; el calor hará que el plástico se expanda, facilitando así la liberación de los cubitos. Otra opción es permitir que la bandeja repose fuera del congelador uno o dos minutos antes de intentar extraer los cubitos, lo que también ayuda a que se despeguen más fácilmente.
Las innovaciones en utensilios de cocina también están al alcance. Las bolsas de silicona reutilizables con cierres herméticos están ganando popularidad como una alternativa. Simplemente se llenan con agua, se congelan y, al momento de usarlas, se aprieta suavemente la bolsa para liberar el hielo. Esta opción no solo es práctica, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente.
Para quienes buscan soluciones más avanzadas, las máquinas de hielo portátiles son una opción interesante. Estos dispositivos pueden producir cubitos rápidamente, eliminando la necesidad de utilizar bandejas. Aunque representan un costo inicial, son ideales para quienes requieren grandes cantidades de hielo de forma continua.
Finalmente, hay un ángulo poco convencional que también puede ser efectivo: perforar un pequeño agujero en cada compartimento de la bandeja antes de verter el agua. Este pequeño truco crea un «punto de quiebre» que facilita mucho la extracción de los cubitos.
Con estos consejos y soluciones a la mano, la extracción de cubitos de hielo se convierte en una tarea sencilla y libre de complicaciones. Aplicar alguno de estos métodos puede transformar la rutina diaria, asegurando que esos momentos de disfrute con una bebida refrescante nunca se vean interrumpidos por la falta de hielo.