La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se encuentra nuevamente en el ojo del huracán por un mensaje que ha circulado en redes sociales, donde sus críticos han utilizado un impactante símil taurino para denunciar la gestión de las residencias durante la pandemia. Esta inquietante comparación, que sugiere que los 7,291 ancianos que perdieron la vida en estas instituciones podrían “cubrir los ruedos de cinco plazas de toros”, ha suscitado un intenso debate en diversos sectores de la sociedad.
El recurso al símil taurino destaca no solo la afinidad de Ayuso por la cultura de los toros, sino también la urgencia de visibilizar la magnitud de la tragedia humana vivida en las residencias durante los peores momentos de la crisis sanitaria. Mientras algunos apoyan esta metáfora como una vía necesaria para señalar las deficiencias en la gestión de la pandemia, otros la consideran de un mal gusto extremo, lo que ha alimentado la polarización de opiniones en torno al tema.
Las críticas hacia la gestión de los centros de mayores durante la crisis no son nuevas. Acusaciones sobre falta de recursos y la ausencia de protocolos adecuados siguen resonando en el debate político. Según los detractores de Ayuso, sus decisiones conllevaron el abandono de miles de ancianos en un momento de gran vulnerabilidad. Desde el Gobierno regional, por su parte, se ha justificado la actuación asegurando que la pandemia representó un desafío global que superó las capacidades de respuesta de muchos sistemas de salud, aunque esta explicación no acalla los ecos de un legado que muchos consideran trágico.
El uso del símil ha llevado a un debate más amplio sobre la memoria colectiva y la responsabilidad sobre las muertes en residencias, evocando una necesidad urgente de reflexión. Algunos argumentan que, aunque la forma puede parecer tétrica, es esencial seguir destacando los errores que se cometieron en la atención a los más vulnerables para evitar su repetición en el futuro.
En este contexto, la sociedad española se encuentra dividida en torno a cómo evaluar la gestión de la pandemia y el legado político de Ayuso. Con las próximas elecciones en el horizonte, se anticipa que este tipo de planteamientos seguirán siendo centrales en el discurso público, reflejando una herencia que aún no logra resolverse ni cerrarse completamente.