El Pabellón Puente de Zaragoza se convirtió en el epicentro de la arquitectura novel, acogiendo la IV Edición del Premio Nacional de Arquitectura Novel de Itesal. Este evento reunió a destacados profesionales del sector para celebrar y reconocer la innovación sostenible en la arquitectura. Con la presencia destacada de la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se puso de manifiesto la importancia de impulsar el talento emergente en un ámbito clave para el desarrollo urbano y medioambiental.
El primer premio recayó en el proyecto «Carbonal Interrotto» del joven arquitecto Víctor Jorgensen, elegido entre 27 propuestas por su enfoque innovador y comprometido con la sostenibilidad. Este reconocimiento, valorado en 4.000 euros, destaca la relevancia de proyectos viables y con valores sólidos, como subrayó Armando Mateos, director general de Itesal.
Además del premio principal, se otorgaron menciones especiales a proyectos que reflejan la arquitectura sostenible en su máxima expresión. La reforma de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, por Magén Arquitectos, y el Edificio Skyline de Clúa y Longás Arquitectos junto a Francisco Mangado Beloki, fueron galardonados por su integración de soluciones innovadoras y sostenibles, como la carpintería de aluminio de altas prestaciones de Itesal.
La calidad de las propuestas fue destacada por René Sanz, quien enfatizó el objetivo del premio: reconocer a arquitectos jóvenes que aportan innovación al sector. Asimismo, Carlos Turégano, decano del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza, recordó la importancia de incentivar la creatividad en la arquitectura.
El evento también reconoció a Marina Ponce, quien obtuvo el segundo lugar por su proyecto «La estructura del Habitar», mientras que Juan Gaitán, Carmen Povedano y Álvaro Pozo fueron galardonados con accésits por sus respectivas contribuciones.
La ceremonia concluyó con palabras de David Gómez, presidente de Itesal, quien reafirmó el compromiso de la organización con un futuro prometedor para la arquitectura española, destacando la creatividad y la calidad de los proyectos presentados. Así, el Premio Nacional de Arquitectura Novel de Itesal continúa siendo un referente para el reconocimiento de la excelencia arquitectónica emergente en el país.