En una respuesta marcada por la controversia y buscando limpiar su imagen, Iker Jiménez, afamado presentador de programas como «Horizonte» y «Cuarto milenio», ha salido al paso de las críticas mediante la publicación de un video este 12 de noviembre, en el que se defiende de las acusaciones de haber difundido información incorrecta acerca de un aparcamiento subterráneo en Bonaire. El alboroto se originó después de que Jiménez y su esposa, Carmen Porter, describieran el lugar en cuestión como un verdadero «infierno», llegando incluso a sugerir la existencia de cadáveres, declaraciones que luego se demostraron infundadas.
A través de un video extenso, de más de 16 minutos, Jiménez ha ofrecido una detallada cronología del evento, apoyándose en reportajes previos de varios medios de comunicación que, según señala, habrían insinuado también algo macabro sobre el mencionado aparcamiento. El comunicador ha puesto énfasis en que su error no fue aislado, pero reconoce ser el único que ha emitido una disculpa pública.
La polémica inicial se generó a raíz de información obtenida por un miembro del equipo de «Horizonte», quien supuestamente oyó a guardias civiles describir el aparcamiento como un lugar de pesadilla, lo que Jiménez amplificó a través de sus redes sociales con afirmaciones sobre «muertos, muchos muertos» que jamás fueron verificadas.
Jiménez ha utilizado su video no solo para disculparse, sino también como plataforma para criticar el manejo que otros medios y profesionales han dado al asunto, acusándolos de borrar o ignorar sus errores mientras que él ha sido objeto de escrutinio. En particular, hizo mención de la cobertura de La Sexta, mostrando fragmentos de reportajes de este y otros medios que, aunque abordaron el tema, nunca confirmaron la existencia de cadáveres.
Con este acto, Jiménez intenta no solo corregir el error, sino también señalar la importancia de la responsabilidad periodística y la verificación de información antes de su difusión. Su defensa pone de relieve la dinámica compleja entre el periodismo de investigación, la rápida propagación de desinformación y el impacto positivo que puede tener una disculpa pública para rectificar errores en el competitivo entorno digital de hoy. Este episodio en la carrera de Jiménez subraya la línea fina entre informar y desinformar, así como la responsabilidad que conlleva el oficio periodístico en la era contemporánea.
