Colegios de Castilla-La Mancha brindan “normalidad” a niños afectados por la DANA en Valencia
Más de una veintena de niños han llegado esta semana a colegios de las cinco provincias de Castilla-La Mancha con el objetivo de continuar su escolarización y alcanzar una cierta «normalidad» tras la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a varias localidades de Valencia. Según María Rosa Navalón, directora del colegio ‘Hermenegildo Moreno’ en Villanueva de la Jara (Cuenca), dos hermanos de 4 y 5 años, originarios de Paiporta, contactaron con el centro para explorar la posibilidad de asistir a clases allí.
En un tiempo récord y gracias a la colaboración de la Delegación, se logró la incorporación de los dos niños, quienes, como ha indicado Navalón, permanecerán en el colegio «lo que tengan que estar». La acogida en el centro ha sido muy positiva, y los pequeños se encuentran «felices» rodeados de sus nuevos compañeros. A pesar de su corta edad, son conscientes de lo que vivieron en su localidad natal, lo que contrasta con sus compañeros de clase, quienes solo tienen una idea general de las intensas lluvias en Valencia.
Además de estos dos hermanos, otra familia ha mostrado interés en escolarizar a su hija de 5º de Primaria en el mismo colegio, que sigue abierto para acoger a más niños si fuera necesario. La tutora de los hermanos, Gloria García, destacó que la adaptación ha sido exitosa, ya que al haber visitado previamente el pueblo, los niños ya contaban con amigos que les ayudaron en su integración.
Lo positivo es que los niños no han hablado del trauma vivido en Paiporta, lo que se considera beneficioso para mantener un ambiente de normalidad en sus vidas. Sus familiares han observado que están «muy contentos» al regresar a una rutina normal, aunque echan de menos a sus padres y su hogar.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, hizo hincapié en la importancia de facilitar una «escolarización temporal», priorizando no solo el avance educativo de los pequeños, sino también la creación de un «clima de confort» que les ayude a aislarse de las experiencias traumáticas vividas. Los 24 niños que han llegado a Castilla-La Mancha, distribuidos en diversas etapas educativas, estarán en la región durante un periodo de 15 a 20 días mientras sus familias reorganizan sus vidas en las localidades afectadas.
Pastor también aclaró que la situación actual no es comparable a otras crisis humanitarias, como la de Ucrania, dado que estos niños cuentan con familias extensas en Castilla-La Mancha. Este esfuerzo de acogida ha sido bien recibido por las comunidades educativas, que han demostrado su solidaridad en estos momentos tan complicados. De los 24 escolares, 12 están en centros de Albacete, dos en Ciudad Real, seis en Cuenca, tres en Guadalajara y uno en Toledo.
Este esfuerzo colectivo no solo busca facilitar el proceso educativo, sino también recuperar la esperanza y la tranquilidad en la vida de estos niños, ayudándoles a dejar atrás las difíciles experiencias vividas en su localidad.