En una edición recientemente transmitida del programa «Y ahora Sonsoles», dirigido por Sonsoles Ónega en Antena 3 el pasado jueves 7 de noviembre, la devastación causada por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) fue una vez más el foco de atención. Entre las historias compartidas, la de Toñi, una valenciana que sufrió la pérdida de su esposo y su hija en un intento trágico por salvar su coche de un garaje inundado, conmovió a todos. Ambos fallecieron ahogados en el acto, marcando un antes y un después en la vida de Toñi.
Durante una entrevista desgarradora, Toñi reveló no solo el inmenso dolor que lleva sino también su determinación para exigir justicia. A través de sus palabras, criticó duramente la gestión de la catástrofe y la aparente indiferencia político-administrativa ante tal tragedia, afirmando que «No es cuestión de colores políticos, es cuestión de humanidad». Esto resalta una profunda sensación de abandono por parte de las autoridades en momentos críticos donde el apoyo y recursos son más necesarios que nunca.
Toñi manifestó su intención de crear una plataforma para promover la acción y responsabilidad, evidenciando la falta de prevención y el silencio como aspectos centrales de su causa. Ónega, por su parte, apoyó este relato sugiriendo que debería ser el cimiento de una demanda colectiva con el fin de responsabilizar a quienes gestionaron de forma deficiente estos eventos.
Este episodio no solo ha puesto en primer plano las secuelas de la DANA en la vida de las personas afectadas sino también ha iniciado un debate sobre la gestión de desastres naturales y la responsabilidad política inherente. Las palabras finales de Ónega enfocaron en la necesidad de cambio, de creer en la posibilidad de mejora y en que aquellos incapaces de gestionar estas situaciones deberían dejar paso a personas más preparadas para hacerlo.
La historia de Toñi y la cobertura de «Y ahora Sonsoles» han impactado profundamente a la audiencia, sirviendo como un recordatorio crudo de la importancia de la solidaridad, la responsabilidad, y por encima de todo, la humanidad en los momentos de mayor crisis.