Esta mañana, las redes sociales se han convertido en el campo de batalla de un controvertido debate iniciado por el cantante Miguel Bosé. A través de un mensaje en su cuenta de Instagram, Bosé ha cuestionado la relación entre la reciente Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) y el cambio climático, sugiriendo que ambos conceptos son parte de una manipulación gubernamental diseñada para engañar a la ciudadanía.
Según Bosé, la idea de que los eventos climáticos extremos se deben al cambio climático es un error y forma parte de estrategias de manipulación similares a las empleadas durante la pandemia del COVID-19 con las vacunas y mascarillas. «La gente tiene que despertar y dejar de pensar que todo esto se debe al cambio climático. No hay tal cosa», afirmó el cantante, generando una mezcla de apoyo y crítica entre sus seguidores y la opinión pública.
Entre las figuras que han salido en su defensa, se encuentra la cantante Mónica Naranjo, quien junto a otros, ha apoyado la visión de Bosé. Sin embargo, no todos han aplaudido sus palabras. En el programa de entretenimiento y debate ‘Ni que fuéramos’, el colaborador Kiko Matamoros ha criticado duramente al cantante y a sus seguidores, tachándolos de irresponsables y destacando los riesgos reales del cambio climático que, en su opinión, ya han tenido consecuencias mortales en España.
Matamoros ha instado a Bosé a concentrarse en la música y evitar temas más delicados, haciendo hincapié en la responsabilidad social de las figuras públicas respecto a lo que declaran. Además, ha abogado por una distinción más clara entre la libertad de expresión y el derecho a la información veraz, cuestionando la influencia de celebridades en el discurso público sobre ciencia y medio ambiente.
Este episodio subraya la complejidad de la comunicación en la era digital, donde las opiniones de las figuras públicas pueden tanto polarizar como confundir, abriendo así un amplio debate sobre la responsabilidad de influencers, artistas y medios en la educación y el discurso público sobre cuestiones de crítica importancia, como el cambio climático. La discusión continúa, reflejando las divisiones y los desafíos que enfrenta la sociedad en su esfuerzo por abordar las crecientes crisis climáticas globales.