El proyecto de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2025 se presenta como el más expansivo de su historia, alcanzando un total de 48.836 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 4,4% en comparación con el año anterior. La consejera de Economía y Hacienda, Carolina España, destacó durante la presentación que más del 63% de este presupuesto está destinado a políticas sociales. En concreto, el 74,7% del aumento del gasto no financiero, equivalente a 2.229,3 millones de euros, se invertirá en áreas fundamentales como la sanidad, la inclusión social y la educación.
Sin embargo, la inversión para el próximo año se mantiene casi estable en 5.804 millones de euros, con un incremento simbólico de un millón respecto a 2024. Este estancamiento se produce en un contexto donde las transferencias del sistema de financiación autonómica solo crecen en alrededor de 1.000 millones de euros para 2025, una cifra que se queda corta en comparación con el aumento de 3.000 millones del año anterior, lo que ha llevado a la Junta a adoptar una postura más cautelosa en términos de gasto.
A pesar de la considerable cantidad de dinero dirigida a los servicios públicos, la consejera resaltó que el presupuesto no se considera expansivo, ya que una parte significativa se destina a gastos obligatorios, incluyendo el pago de nóminas para más de 250.000 trabajadores de la Administración andaluza y la amortización de deuda por un total de 4.296 millones de euros.
La sanidad se ha consolidado como una de las principales prioridades del gobierno liderado por Juanma Moreno, evidenciada por un incremento de 986,4 millones de euros destinados a este área, alcanzando un total de 15.247 millones de euros para la Consejería de Salud y Consumo. Este aumento va acompañado de un plan que prevé la incorporación de 6.992 nuevos trabajadores, buscando no solo reparar los daños causados por la pandemia, sino también atender la demanda creciente de los servicios de salud.
Además de la sanidad, el presupuesto también busca revitalizar la educación y los servicios de dependencia, con asignaciones de 367,5 millones y 312,3 millones de euros, respectivamente. También se prevén inversiones en el tejido productivo andaluz, con un enfoque en la sostenibilidad, la industria y la agricultura, que en su conjunto recibirán 6.683,6 millones de euros.
De cara a 2025, la Junta establece un objetivo de equilibrio financiero, aunque el déficit todavía necesita aprobación a nivel nacional. La consejera Carolina España calificó estas proyecciones como «prudentes» y anticipó un crecimiento del PIB del 2,4%, lo que se traduciría en la creación de 72.000 nuevos empleos y una reducción de la tasa de paro hasta el 15,5%.
En síntesis, el proyecto de Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2025 enfrenta el desafío de aumentar el gasto en servicios públicos esenciales mientras mantiene un enfoque cauteloso respecto a la inversión. Este equilibrio refleja la intención del gobierno de responder a las necesidades inmediatas de la ciudadanía andaluza, a la vez que se encamina hacia una recuperación y crecimiento económico moderado.