A lo largo de los años, el reality show ‘Gran Hermano’ ha sabido mantenerse fresco y emocionante para sus espectadores, incorporando elementos dinámicos y personajes únicos, manteniendo al mismo tiempo sus tradiciones más arraigadas, como lo son las intervenciones de “el Súper” y las confidenciales charlas en el confesionario. Pero si hay un elemento que ha sabido cosechar una mezcla de miedo y diversión entre los concursantes, ese es sin duda la aparición anual de Payasín, el temido payaso que se ha convertido en una tradición de Halloween dentro de la casa de ‘Gran Hermano’.
La figura de Payasín surgió en 2012 durante la temporada ‘GH 12+1’, donde hizo su debut nocturno para atemorizar a los residentes de la casa en la ominosa noche de Halloween. Su propuesta era sencilla pero efectiva: un encapuchado payaso con aire maligno destinado a causar estragos entre aquellos que le temen a estas figuras, sirviéndose de la coulrofobia, el miedo irracional a los payasos, para sembrar el pánico.
Su entrada no podía ser más espectacular, asemejándose a Pennywise, el célebre personaje de ‘It’, obra de Stephen King. En aquella ocasión, la misión de Payasín era irrupir en la casa y lanzar tartas en los rostros de los concursantes. No obstante, el debut no fue perfecto para este personaje, ya que tras intentar agredir a una de las concursantes con una tarta, acabó resbalando y cayendo al suelo, en un inicio que, aunque algo torpe, dejaba entrever el potencial de este personaje para convertirse en un elemento icónico del programa.
Determinado y con sed de venganza, Payasín regresó dos meses después de su primera aparición, esta vez con un dominio experto de su arsenal de tartas de merengue. Uno de sus tartazos fue a parar a Pepe Flores, quien saldría victorioso en esa edición del reality, marcando con humor y espontaneidad su presencia en el show. Esta actuación consolidó a Payasín como un clásico, siendo desde entonces parte esencial tanto de las versiones de ‘Gran Hermano’ con concursantes anónimos como de sus ediciones VIP.
Con los años, la leyenda de Payasín ha crecido, transformándolo en un esperado y temido protagonista de las noches de Halloween en ‘Gran Hermano’. Su capacidad para mezclar el terror con la comedia, junto al misterio que rodea la verdadera identidad del actor tras el maquillaje, ha cimentado a Payasín como uno de los elementos más emblemáticos y originales del programa, esperado con igual partes de miedo y entusiasmo por participantes y espectadores por igual.