En un desarrollo económico significativo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha reportado una notable disminución en la tasa de inflación de septiembre, marcando un hito al situarse en el 1,5%. Este descenso no solo supone la cifra más reducida desde marzo de 2021 sino que también coloca la inflación por debajo del umbral del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE) por primera vez en más de un año.
La reducción de la inflación ha sido liderada por la caída en los precios de la cesta de la compra, especialmente notable en el sector alimenticio donde el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha registrado un decrecimiento de siete décimas, situándose en el 1,8%. Este es el menor nivel alcanzado desde octubre de 2021, con el aceite destacando entre los productos cuyos precios han experimentado un retroceso, estabilizando su inflación en el 2,2%.
Un análisis más detallado revela que la tendencia a la baja no se limita únicamente a los precios de los alimentos, sino que también se extiende a la inflación subyacente, la cual excluye los alimentos no elaborados y la energía. Este indicador ha disminuido hasta el 2,4%, señalando una continuidad en la tendencia descendente que proporciona un alivio económico a las familias.
Para el mes en cuestión, el informe subraya una baja mensual del IPC del 0,6%, la cual representa el retroceso más potente observado en los últimos dos años. Esta dinámica se refleja igualmente en la inflación armonizada, ajustada a los criterios de Bruselas, la cual cayó hasta el 1,7%, evidenciando los efectos positivos de las políticas implementadas por el Gobierno español en materia de control de precios.
La distribución de la inflación muestra variaciones significativas entre las distintas comunidades autónomas. Mientras Ceuta y Melilla registran las tasas más bajas con un 0,4% y un 0,6% respectivamente, Asturias y el País Vasco presentan los mayores índices con un 1,8%. La mayoría de las comunidades se posicionan en torno al 1%, indicando una tendencia generalizada hacia la moderación de los precios a lo largo del territorio nacional.
Las diferencias observadas entre las comunidades autónomas subrayan la diversidad económica del país y cómo las políticas locales específicas pueden influir en los indicadores de inflación de cada región. La situación actual, marcada por un contexto de inflación menguante, refleja los esfuerzos continuados por parte de las autoridades para estabilizar la economía y mitigar el impacto de la inflación en la ciudadanía.