Después de un breve pero significativo regreso a Telecinco, el programa «El rival más débil» se despedirá de su audiencia, marcando el final de su última edición en la cadena. El show, que había sido relanzado el pasado 4 de septiembre con la esperanza de recapturar la atención del público a través de una competición entre famosos cantantes bajo la conducción de Luján Argüelles, no logró el impacto esperado en sus inicios, atrayendo inicialmente solo un 6,5% de la cuota de pantalla y poco más de medio millón de espectadores.
A pesar de una leve mejora en las semanas subsiguientes, logrando alcanzar un pico de temporada del 7,7% de share y 666.000 seguidores, la cadena ha optado por suspender su emisión. Esta decisión llega tras los ajustes de programación que sufrió el programa, incluido su desplazamiento por la cobertura de eventos importantes de actualidad, lo cual tuvo un impacto en su audiencia habitual.
Sorprendentemente, Telecinco ha decidido reemplazar el espacio del programa con una propuesta cinematográfica, optando por transmitir «Bad Boys for Life», protagonizada por Will Smith y Martin Lawrence, en lugar de los tres episodios finales del concurso, que contaban con la participación de periodistas, actores y deportistas. Esta decisión ha dejado a muchos preguntándose sobre el futuro del concurso dentro de la cadena.
«El rival más débil» ha enfrentado una temporada desafiante, reflejando las dificultades que experimentan los programas televisivos al tratar de capturar y mantener la audiencia en un entorno mediático altamente competitivo. A pesar de la experimentada conducción de Luján Argüelles y los esfuerzos por revivir el formato clásico del show, Mediaset España ha decidido tomar una dirección diferente para sus noches de miércoles, buscando atraer a un público más amplio con opciones de entretenimiento cinematográfico.
La partida del programa evidencia no solo los retos inherentes a mantener espacios televisivos clásicos en la programación actual, sino también la necesidad de las cadenas de adaptarse a las cambiantes preferencias de los televidentes mediante estrategias programáticas variadas. Resta esperar para ver si este adiós resulta ser definitivo o si «El rival más débil» encontrará una nueva oportunidad de regreso en el futuro, como varias veces ha sucedido en el dinámico mundo de la televisión.