Con el cambio de estación y la llegada del otoño, muchos aficionados a la jardinería podrían apresurarse a guardar sus herramientas, esperando pacientemente el regreso de la primavera. Sin embargo, esta temporada ofrece una oportunidad de oro para aquellos que desean propagar arbustos mediante esquejes, un método eficiente y económico que puede transformar cualquier jardín en un refugio de vida verde.
En primer lugar, la lavanda se presenta como una opción excelente para comenzar este proceso en otoño. Este arbusto, famoso por su distintivo aroma y sus flores lilas, no solo es resistente, sino que también actúa como un imán para polinizadores como abejas y mariposas. Para propagar la lavanda, es mejor seleccionar tallos nuevos que aún no hayan florecido, cortarlos con cuidado y plantarlos en un sustrato arenoso que permita buen drenaje. Con el tiempo y la atención adecuada, estos esquejes comenzarán a desarrollar sus propias raíces.
Otro arbusto que destaca por su facilidad de propagación durante esta época es el boj. Popular por su adaptabilidad para ser recortado en setos y figuras, el boj puede multiplicarse a partir de nuevos brotes verdes. La clave está en asegurarse de que el medio de cultivo retenga suficiente humedad sin llegar a encharcarse. La paciencia será recompensada al ver cómo las nuevas plantas se desarrollan, listas para ser moldeadas según las preferencias del jardinero.
El viburnum ofrece una tercera opción interesante para quienes buscan diversificar su jardín. Con una capacidad para florecer en primavera y producir bayas en el otoño, los esquejes de viburnum se manipulan mejor a finales de verano o principios de otoño. El procedimiento implica cortar brotes semi-maduros, removiendo las hojas inferiores y colocándolos en una mezcla de turba y arena para fomentar el enraizamiento.
Por último, el cornejo, conocido por su llamativo follaje otoñal y sus tallos rojos, añade un interés visual inigualable incluso en los meses más fríos. Al igual que los anteriores, los esquejes deben obtenerse de brotes jóvenes y ser plantados en un sustrato que mantenga el equilibrio de humedad adecuado. La propagación exitosa permitirá que el cornejo expanda su presencia y contribuya a la diversidad del jardín.
El uso de esquejes para propagar estos arbustos no solo es un método económico y sostenible, sino que también es una oportunidad para disfrutar del proceso de multiplicar las plantas favoritas. Este otoño, la jardinería se convierte en sinónimo de renovación y crecimiento, ofreciendo un espacio vibrante y diverso durante los doce meses del año.
