En una noche que marcó un hito en la televisión española, José María Almoguera, nieto de la célebre María Teresa Campos, rompió el silencio sobre su relación con su madre, Carmen Borrego, durante su primera aparición en el programa «¡De viernes!». Con su tía Terelu Campos como parte del elenco y su madre habiendo sido una figura constante en la televisión, su elección para hablar públicamente no fue coincidencia.
Bajo el tema «¿Mi madre o el personaje?», Almoguera abordó la complejidad de su vínculo con Borrego, cuya carrera ha transitado desde roles detrás de cámaras hasta convertirse en una figura pública prominente. Describió su infancia como feliz y afirmó haber mantenido una buena relación con su madre hasta que ciertos eventos y decisiones profesionales de ella comenzaron a tensionar el tejido familiar.
El punto crítico de su conversación fue la crítica directa de Almoguera hacia la participación de Borrego en programas de televisión que, según él, la expusieron a burlas y humillaciones, afectando también su vida personal. Un incidente que resaltó fue un episodio donde Borrego recibió un pastelazo en el programa «Sálvame okupa» poco después de una cirugía, marcando una línea que, a su juicio, no debería haberse cruzado.
La aparición de Borrego en ese mismo programa para enfrentar las declaraciones de su hijo y el juicio del público anticipó un intenso escrutinio por parte de espectadores y medios por igual.
Este evento trasciende lo puramente televisivo para tocar temas más profundos como los límites del entretenimiento, la exposición pública de las figuras mediáticas y las repercusiones en su entorno familiar. La valiente exposición de Almoguera pone de manifiesto la complejidad de la vida bajo el reflector mediático y el debate constante sobre la cultura de la celebridad en nuestra sociedad actual.