En el siempre cambiante mundo de la televisión en España, Valeria Ros se mantiene como un nombre a tener en cuenta. Su paso por «La resistencia», un cotizado programa de entretenimiento que recientemente se mudó a La 1 de Televisión España bajo la conducción de David Broncano, ha marcado solo una etapa en su creciente carrera. Ahora, Ros sigue captando la atención del público en «La revuelta», manteniéndose como una parte fundamental del elenco, lo cual no es tarea fácil considerando que varios integrantes del equipo original han transitado junto a ella desde sus días en «Zapeando».
Su más reciente intervención en «La revuelta» se dio este miércoles 18 de septiembre, entrando en pantalla tras una entrevista con Diego González Rivas. A pesar de que su presencia fue breve, Ros supo cómo aprovechar cada instante, entregando su característico sentido del humor y esforzándose por ofrecer contenido de calidad. Su participación, aunque corta, fue tema de conversación entre los usuarios de redes sociales, donde enfrentó tanto apoyo como críticas por su rol en el programa.
Ante las críticas, Ros optó por una respuesta desenfadada al principio, comentando que estaba contenta con su desempeño. Sin embargo, a medida que la conversación digital se caldeaba, decidió profundizar en sus reflexiones respecto al impacto de los comentarios negativos. Llegó a compartir en Twitter, aunque más tarde eliminó, una publicación en la que expresaba su asombro y cierta indiferencia hacia el desprecio que provocaba, asegurando que, al final del día, se considera a sí misma una persona bastante divertida.
Este incidente subraya cómo la figura de un artista puede generar divisiones en la opinión pública, destacando que el estilo y el carisma pueden ser tan bien recibidos por algunos como rechazados por otros. A pesar de los desafíos que enfrenta, Ros ha mostrado una notable capacidad de resiliencia, avanzando a través de las complejidades del escenario público con humor y una saludable dosis de autoestima.
Adicionalmente, Valeria aprovechó para aclarar su salida de «Akelarre», programa que lideró en ETB, explicando que la decisión de abandonar fue personal, tomada debido a las dificultades de conciliar el trabajo en Donosti con su vida en Madrid, aunque calificó la experiencia como «brutal».
Valeria Ros continua labrándose un camino en el competitivo mundo del entretenimiento en España, mostrando que, aún frente a las críticas, posee la determinación y el humor necesarios para seguir adelante. Su habilidad para mantener una actitud positiva ante los contratiempos habla de su fortaleza y resiliencia en una industria marcada por el cambio y la incertidumbre.
