En el plató de «Espejo público», el programa matinal de Antena 3 conducido por Susanna Griso, se vivió un momento lleno de emociones este jueves, 12 de septiembre, al celebrarse los 30 años de Nuria Roca en el mundo de la televisión. La entrevista, más allá de ser un repaso por los logros y el impacto de Roca en la industria, develó también facetas íntimas y momentos delicados de su vida personal y profesional.
Durante esta charla, Roca compartió cómo fue conocer a su pareja, Juan del Val, en una etapa inicial de su carrera, tras su paso por el programa «Waku Waku». Pero, lo que inició como un tributo a su trayectoria televisiva se transformó cuando Gema López irrumpió en escena, proponiéndole a Roca el desafío de distribuir elogios y críticas entre diversos personajes del ámbito público. Este juego trajo al presente viejas tensiones, particularmente al recordar sus roces con el clan Campos, especialmente con María Teresa Campos, con quien tuvo una relación complicada en el pasado.
«Profesionalmente, con María Teresa tuve mis más y menos trabajando, fue complicado», admitió Roca, referenciando las dificultades surgidas cuando se le presentó una oportunidad laboral que el clan Campos esperaba fuese para Terelu Campos. Estas tensiones son un claro reflejo de la competitividad existente tras bambalinas en el mundo del espectáculo. No obstante, Roca también destacó momentos de entendimiento y superación de conflictos, como su posterior reconciliación con María Teresa Campos, demostrando la madurez con la que ambos lados pudieron cerrar aquel capítulo.
La entrevista también sirvió para que Roca expresara su visión sobre otras figuras del entretenimiento, mencionando su buena experiencia trabajando con Carmen Borrego y su percepción sobre Alejandra Rubio, a quien aún no conoce personalmente pero ve como alguien en búsqueda de su sitio en la industria.
La celebración de los 30 años de carrera de Nuria Roca en la televisión fue una ventana a la complejidad de su trayectoria, marcada no solo por sus logros y la admiración que ha despertado en colegas y audiencia sino también por los desafíos y la resiliencia mostrada ante las adversidades de un medio tan cambiante como el televisivo. Esta conmemoración se cerró con un aplauso colectivo, simbolizando el respeto y el cariño que Roca ha sabido ganarse a lo largo de tres décadas dedicadas a la pequeña pantalla.
