La reconocida cadena de muebles y artículos de decoración, Depot, enfrenta un duro revés financiero tras declarar concurso de acreedores en Austria, sumándose a una acción similar ya realizada en Alemania. Este escenario ha impuesto la necesidad de cerrar casi el 50% de sus establecimientos en ambas naciones, desencadenando la pérdida de más del tercio de la fuerza laboral asociada a la empresa. Este acontecimiento ha sembrado un ambiente de preocupación y desasosiego tanto en la plantilla de trabajadores como en la clientela, quienes se ven rodeados de incertidumbre sobre lo que el futuro deparará.
La situación financiera crítica de Depot se asocia a múltiples factores, incluyendo problemas significativos como retrasos en las cadenas de suministro, incrementos en los costos de transporte y un ascenso notable en los precios del mercado, situación que se ha visto exacerbada por una crisis global en la cadena de suministro que afecta a diversas industrias. Sumado a estos males, la empresa matriz de Depot, Gries Deco Company GmbH, había entrado anteriormente en un procedimiento de insolvencia en Alemania, lo que ya pronosticaba un panorama preocupante.
Desde que Depot inició operaciones en el mercado alemán en 2009, su crecimiento fue vertiginoso, expandiendo su presencia de 109 a 500 tiendas bajo la batuta del gigante minorista suizo Migros. Sin embargo, este crecimiento no se tradujo en estabilidad financiera, con la compañía acumulando deudas considerables que, a la larga, la llevaron a su colapso financiero. En un esfuerzo por revitalizar la firma, en 2019 Migros transfirió la participación mayoritaria de la empresa a Christian Gries, nieto del fundador y entonces director general, aunque estos esfuerzos resultaron insuficientes ante la magnitud de la crisis.
En Austria, la compañía proyecta seguir adelante en una versión más reducida, cerrando cerca de la mitad de sus 48 locales y despidiendo a 130 de sus 349 empleados, lo que representa un duro golpe para muchos. Pese a los cierres, Depot intenta mantener la viabilidad a través de la venta de algunos activos y la reestructuración de sus operaciones comerciales.
La crisis también ha impactado negativamente en los clientes de Depot en Austria, sobre todo tras el anuncio de que los cupones emitidos por la empresa ya no serán redimibles, provocando descontento entre quienes poseían cupones sin utilizar. Aunque la plataforma en línea de la tienda sigue activa, promoviendo ofertas, las limitaciones impuestas han generado confusión y frustración entre los consumidores, añadiendo otra capa de complejidad a la ya difícil situación que enfrenta Depot.
