En la inauguración de la nueva temporada de «First Dates» en el canal Cuatro, el emblemático restaurante fue testigo de encuentros entre personas con perfiles muy diversos. Entre ellos, capturó la atención Óscar, un inversor de Barcelona de 46 años, que se caracteriza por su espíritu hiperemprendedor y se autodenomina «el loco de los locos». Su vida, enfocada en el éxito dentro del mundo de las inversiones y las criptomonedas, le ha brindado una amplia libertad para disfrutar de su tiempo libre. Sin embargo, a pesar de sus logros profesionales, Óscar busca llenar un vacío emocional tras varias relaciones sentimentales truncadas.
La esperanza de Óscar de encontrar el amor lo llevó a una cita a ciegas con Marta, una gestora inmobiliaria de Madrid de 37 años. Desde el inicio, se evidenció una falta de atracción por parte de Óscar, quien no tardó en manifestar que Marta no cumplía con las expectativas físicas heredadas de sus experiencias amorosas anteriores. Lo que prometía ser un encuentro romántico se tornó en un inesperado interrogatorio acerca de temas polémicos como la vacunación contra el Covid-19, las convicciones religiosas y las predisposiciones políticas, abriendo un abismo insalvable entre los dos.
El escepticismo de Óscar sobre la pandemia del Covid-19 y su insistencia en discutir sobre creencias religiosas y políticas revelaron una rigidez de pensamiento que distanció aún más a Marta. La cita se convirtió en un campo minado de tensiones, exacerbado por críticas hacia la educación formal de Marta y un desinterés palpable por parte de Óscar en hacer el esfuerzo de recordar el nombre de su acompañante.
La velada, lejos de encender chispas de amor, terminó en una decisión mutua de no darle una oportunidad al romance. Este episodio se suma a la lista de desencuentros en «First Dates», mostrando cómo la búsqueda de un compañero sentimental compatible puede descarrilarse ante la colisión de valores, creencias y expectativas personales.