La Guardia Civil ha finalizado este sábado una serie de registros en conexiones con Juan Carlos Barrabés, un empresario en el centro de una investigación por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción. La operación, que ha demandado casi dos días de exhaustivo trabajo por parte de los efectivos, también ha puesto el foco en Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, sugiriendo que las ramificaciones del caso podrían alcanzar esferas políticas y empresariales significativas en España.
Desde el viernes, miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han estado activos tanto en el domicilio de Barrabés como en las oficinas de sus empresas, en lo que se considera una etapa crítica de la investigación, supervisada por el juez Juan Carlos Peinado del juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. Estas acciones persiguen esclarecer las relaciones y actividades que podrían constituir infracciones a la ley, en un esfuerzo por desentrañar una compleja red de influencias y transacciones.
Las indagaciones del viernes se extendieron hasta entrada la noche, culminando en el domicilio particular del empresario alrededor de las 21:00 horas y en las instalaciones empresariales pasadas las 23:30 horas. El sábado, los esfuerzos se concentraron en el Paseo de Recoletos, donde se sitúan las oficinas de Novatex, una entidad asociada a Barrabés, finalizando las tareas justo antes de alcanzar la medianoche. Este cierre marca la conclusión de esta significativa fase del proceso investigativo.
La búsqueda de evidencia en estas propiedades es parte de una sección específica del caso que examina a Gómez, sugiriendo una trama de considerables implicancias políticas y económicas en el país. La sociedad permanece atenta a los desarrollos de este caso, anticipando no solo las próximas fases de la investigación sino también sus potenciales efectos sobre las figuras implicadas y sus esferas de influencia.