En una tarde de intensa lucha contra las llamas, Madrid se vio sacudida por un devastador incendio en Tres Cantos el pasado 22 de agosto de 2024. Más de medio millar de hectáreas fueron consumidas por el fuego que se inició cerca de la plaza de la Mancha en dicha localidad, lo que provocó una rápida movilización del operativo de Incendios Forestales de la Comunidad de Madrid (INFOMA) junto con la colaboración mundialmente reconocida de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
El incendio, cuyas causas aún se investigan, representó un enorme desafío para los equipos de emergencia no solo por la extensa área afectada sino también debido a la complicada interacción entre las zonas de vegetación y las áreas urbanas en desarrollo. La urbanización El Rondelo, en Colmenar Viejo, enfrentó una seria amenaza, lo que llevó a la evacuación de sus residentes como medida de precaución.
El incendio, descrito como particularmente desafiante por el cambio constante de las rachas de viento y la compleja orografía del terreno, puso a prueba la capacidad de respuesta de los equipos. Participaron 18 dotaciones de bomberos, brigadas forestales y agentes forestales, que trabajaron incansablemente tanto por tierra como por aire para contener el avance de las llamas.
Afortunadamente, este desafortunado evento no reportó pérdidas humanas ni intoxicaciones graves, aunque sí hubo reportes de algunas intoxicaciones leves por inhalación de humo, incluyendo a tres agentes de la guardia civil que recibieron atención médica inmediata.
La efectividad de la respuesta de emergencia llevó a la estabilización del incendio, permitiendo disminuir el nivel de alerta y planteando la posibilidad de que los residentes evacuados de El Rondelo comenzaran a considerar su regreso a los hogares. No obstante, el incendio no solo dejó daños físicos significativos en la zona afectada sino también impactos emocionales profundos en los residentes, destacando la importancia de continuar fortaleciendo las medidas de vigilancia, preparación y prevención contra incendios en toda la región.