En un giro sorprendente que ha capturado la atención pública y mediática en Argentina y más allá, Fabiola Yañez, conocida por ser la ex pareja del ex presidente Alberto Fernández, ha presentado desde España una denuncia por violencia de género contra el ex mandatario. Esta denuncia, que había sido archivada en un principio, fue reactivada gracias a la presentación de nuevas evidencias por parte de Yañez, lo que ha arrojado luz sobre alegaciones de maltrato.
Yañez había buscado asistencia en el Ministerio de la Mujer durante la presidencia de Fernández, pero alegadamente se encontró con una respuesta desalentadora, lo que ha avivado el debate sobre el apoyo institucional hacia las víctimas de violencia de género, especialmente cuando el agresor es una figura de poder. La respuesta que recibió, según informes, fue que «no se podía hacer nada» y que la situación «ya pasaría», una frase que ha causado gran indignación.
Por otro lado, Alberto Fernández ha respondido a estas acusaciones tachándolas de «falsas» a través de diversos comunicados difundidos en sus redes sociales. No obstante, las pruebas presentadas y el contexto en que se han revelado estos hechos han impulsado un debate nacional sobre la credibilidad de las acusaciones contra él.
La polémica se ha intensificado con nuevas revelaciones, incluyendo el testimonio de Laly Belén, una empleada estatal, quien sugirió que las visitas de Fernández a ella podrían tener motivos cuestionables. Asimismo, la periodista Sandra Borghi consiguió acceso a la denuncia completa, revelando que Fernández habría amenazado con suicidarse si Yañez procedía a denunciarlo, lo que añade una nueva capa de complejidad al caso.
En respuesta a estas acusaciones, el juez Ercolini ha tomado medidas preventivas contra Fernández, incluyendo una orden de restricción y la prohibición de salida del país, al mismo tiempo que se ha incrementado la seguridad alrededor de Yañez. Este escándalo ha tenido consecuencias profesionales para Fernández, quien ha sido separado de su posición académica en la Universidad de Buenos Aires tras conocerse la denuncia.
La situación se complica aún más con la aparición de filtraciones que incluyen supuestas comunicaciones entre Fernández y su secretaria privada, las cuales insinuarían un intento de «silenciar» a Yañez mediante regalos costosos. Un video de Fernández en compañía de la actriz Tamara Pettinato, en circunstancias comprometedoras durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, también ha salido a la luz.
Imágenes de Yañez, mostrando claros signos de agresión física, han movilizado una ola de apoyo hacia ella, mientras el caso continúa generando expectativa tanto en los tribunales como en la opinión pública. Este caso no solo sacude el espectro político, sino que también subraya la imperiosa necesidad de ofrecer una protección real y efectiva a las víctimas de violencia de género, sin importar el estatus social o político de los involucrados.