En una maniobra considerada pionera dentro del panorama corporativo español, tanto Inditex como Mercadona han dado a conocer sus planes de implementar una reducción en la jornada laboral de sus empleados, esto antes de la aplicación de la reforma laboral que el Gobierno tiene prevista para finales de 2025. Inditex, en un acuerdo singular con Comisiones Obreras, ha delineado una estrategia que busca beneficiar principalmente a sus trabajadores de mayor edad, específicamente aquellos mayores de 55 años y con más de 10 años de servicio en la empresa. Esta nueva medida no solo reduce las horas de trabajo sino que también incluye un bono por antigüedad que podría ascender hasta los 1.400 euros para el personal de tienda en España. Esta acción afectará a unas 28.000 personas dentro de la nómina de la empresa.
Por su parte, Mercadona señala un cambio hacia una jornada de trabajo reducida para 2025, destacando esta decisión sobre la actual jornada de 40 horas a la semana. Este cambio, alcanzado a través del acuerdo con los sindicatos, posiciona a ambas empresas a la vanguardia en cuanto a la mejora de las condiciones laborales, superando la iniciativa gubernamental que contempla una reducción de la jornada a 37,5 horas semanales.
Aunque el acuerdo de Inditex representa un avance importante, especialmente dentro del segmento textil, su alcance se ve limitado por la distribución demográfica de su personal, donde la edad media es de 30,6 años. Los empleados que superen los 55 años verán una disminución gradual de su jornada, pudiendo llegar a una reducción máxima de 284 horas anuales para aquellos de 67 años.
Mercadona, líder en el sector alimentario, sigue un camino similar, habiendo comprometido una reducción en la jornada de sus colaboradores para 2025, con detalles aún por definirse. Con una jornada anual actual de 1.824 horas, se anticipa una revisión en los términos de esta reducción.
Sin embargo, dichas iniciativas no han sido bien recibidas por toda la comunidad empresarial, destacándose la postura de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que incluye a reconocidas firmas como El Corte Inglés, Carrefour, y Ikea, entre otras. Anged critica la propuesta de reducción de la jornada a 37,5 horas semanales, argumentando un aumento de los costos laborales de hasta un 5,8%, lo cual representa unos 461 millones de euros adicionales para el sector.
El Gobierno, por su parte, continúa en mesas de negociación con los distintos agentes sociales buscando flexibilizar la propuesta de reforma para hacerla atractiva a los empresarios y lograr así un consenso. Las próximas reuniones serán clave para determinar cómo se implementará efectivamente esta medida que busca modernizar el esquema laboral español introduciendo una jornada reducida de forma progresiva a lo largo del año 2025.