En una meticulosa operación en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, las fuerzas de la Policía Nacional han procedido a la detención de una mujer altamente buscada por las autoridades paraguayas, sobre quien pesaba una Orden Internacional de Detención por graves acusaciones que incluyen tráfico de drogas, participación en estructuras de crimen organizado y blanqueo de capitales. Esta relevante captura es fruto de un intenso seguimiento y cooperación a nivel internacional, marcando un importante éxito en el combate contra el narcotráfico.
La persona capturada está vinculada directamente al conocido Primer Cartel Uruguayo (PCU), una organización criminal liderada por su esposo, considerado uno de los principales narcotraficantes en el Cono Sur y quien sigue siendo objeto de búsqueda por parte de Interpol. La pareja ha sido implicada en el envío de aproximadamente 16 toneladas de cocaína desde Paraguay hacia Europa, utilizando Uruguay como punto de tránsito, en una compleja red de narcotráfico que ha captado la atención de las autoridades internacionales.
La detenida jugó un papel crucial en el blanqueo de capitales para el cartel, mediante la creación de empresas fantasmas y cuentas bancarias destinadas a filtrar en el sistema financiero los ingresos ilegales procedentes del narcotráfico. Esta estrategia fue vital para el funcionamiento del PCU, facilitando el movimiento de grandes sumas de dinero de manera encubierta e integrando los capitales ilícitos en la economía legal sin despertar sospechas.
La arrestada enfrenta una posible condena de hasta 22 años y seis meses de cárcel en Paraguay, lo que refleja la severidad de los delitos que se le imputan y su profunda implicación en las redes del crimen organizado transnacional. Este arresto no sólo constituye un impacto significativo contra las operaciones del Primer Cartel Uruguayo, sino que también subraya la importancia de la colaboración internacional en la intercepción y desmantelamiento de grupos criminales implicados en el narcotráfico y el lavado de dinero.
Este éxito es resultado de la intrincada labor de la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional en España y el Departamento de Capturas Internacionales de Interpol en Uruguay, quienes, a través de un detallado trabajo conjunto, lograron anticipar los movimientos de la fugitiva y garantizar su captura a su llegada a Madrid. Este evento refuerza el mensaje de que la cooperación entre países es fundamental para asegurar la persecución efectiva y el arresto de individuos implicados en delitos que trascienden fronteras.