Marta Rovira, secretaria general de Esquerra Republicana (ERC), ha realizado su tan esperado regreso a Cataluña este viernes, luego de pasar más de seis años en exilio en Suiza, marcando así el fin de un largo periodo de ausencia del panorama político catalán. La política fue recibida en un acto celebrado en Cantallops, cerca de la frontera francesa, un evento caracterizado por una atmósfera de compañerismo y festividad, con chocolate con melindros incluidos, tal como ella misma había pedido.
Este evento de bienvenida, organizado por ERC en colaboración con Òmnium Cultural, atrajo a numerosas figuras destacadas del movimiento independentista catalán, entre ellos Oriol Junqueras, así como representantes de diversos partidos políticos como Junts, la CUP y los comunes, evidenciando un estrecho sentido de unidad y propósito compartido.
Rovira no tardó en expresar su profundo agradecimiento a todos aquellos que la apoyaron durante su estancia en Suiza, desde donde logró evadir las medidas judiciales impuestas por el Tribunal Supremo español. Durante el acto, hizo especial énfasis en la importancia de la independencia de Cataluña, un proyecto que, según ella, se fundamenta en los principios de democracia y derechos humanos. Su regreso lo describió como una «victoria absoluta», reconociendo el esfuerzo conjunto y la solidaridad que le acompañaron durante su periodo en el extranjero.
La reunión de Rovira con Oriol Junqueras simbolizó un emotivo reencuentro y un refuerzo de la concordia dentro de ERC, especialmente relevante considerando las divergencias que han surgido en el partido en tiempos recientes. Este regreso ocurre en un contorno político complejo, marcado por las negociaciones encaminadas a la investidura del próximo presidente de la Generalitat, con ERC jugando un papel crucial en el eventual desenlace de estas discusiones.
Entre los factores que han facilitado el retorno de Rovira a Cataluña, figura la posibilidad de una amnistía y el archivo del caso Tsunami Democràtic, lo que reflecta un momento de posible cambio en el manejo de los asuntos relacionados con el movimiento independentista. Rovira aprovechó la ocasión para anunciar su pronta reincorporación a las dinámicas políticas regionales, expresando su intención de contribuir a la pacificación de las discrepancias internas y a impulsar de nuevo la causa independentista con renovado vigor.
Este importante episodio en la política de Cataluña no solamente celebra el regreso de una de sus figuras más notables sino que también invita a una reflexión sobre el curso futuro del movimiento independentista y sus implicaciones tanto a nivel nacional como internacional. Marta Rovira ahora mira hacia adelante, con una agenda llena de compromisos y actividades políticas, comenzando con la participación en la Asamblea de Mujeres del partido en Olesa de Montserrat, Barcelona, marcando este retorno como un capítulo crucial para ella y para el movimiento que representa.