Tras varios años de exilio en Suiza, cinco destacados catalanes han cruzado finalmente la frontera hacia España, marcando su regreso a Cataluña. Marta Rovira, junto a Ruben Wagensberg, Oleguer Serra, Jesús Rodríguez y Josep Campmajó, iniciaron su jornada en la frontera francesa, específicamente en la Porta dels Països Catalans en Salses, avanzando hacia suelo español poco después de las 8 a.m. Seguidamente, se dirigieron a Cantallops, Alt Empordà, donde fueron calurosamente recibidos por aproximadamente 300 personas, reuniendo a familiares, ciudadanos y líderes del movimiento independentista.
En esta especial ocasión, Marta Rovira transmitió un mensaje poderoso, acusando al estado español de atentar contra la democracia mediante el silenciamiento del movimiento independentista. Rovira definió este evento como una «victoria» y enfatizó la naturaleza pacífica de la lucha por la independencia Catalana, desterrando cualquier opción de violencia. Los exiliados también hicieron énfasis en aquellos aún afectados por la situación política, incluyendo a Carles Puigdemont, Lluís Puig y Toni Comín, quienes continúan en el exilio, así como a otros miembros del movimiento perseguidos por la justicia.
Durante los actos y encuentros, los exiliados compartieron escenas emotivas y discursos llenos de esperanza. Wagensberg, por ejemplo, manifestó su felicidad por volver a casa y lamentó que Lluís Puig no pudiera cruzar la frontera. Rodríguez hacía un llamado al mantenimiento de los lazos creados durante el exilio, mientras que Serra se mostraba agradecido por el apoyo recibido y preconizaba una continuación de la lucha desde una nueva perspectiva.
La bienvenida a los exiliados fue calurosa desde el primer momento en Salses, donde unas cincuenta personas, junto a Lluís Puig, quien desgraciadamente no pudo acompañar al grupo más allá de la frontera, hicieron acto de presencia. Describiendo el día como lleno de reencuentros y actos públicos, los recién llegados no ocultaron su cansancio pero tampoco su determinación y la conciencia de los peligros que aún persisten debido a la represión judicial de los últimos años.
Esta significativa vuelta, motivada por el sorpresivo archivo del caso del Tsunami por parte de la Audiencia Nacional, marca un nuevo capítulo para los activistas catalanes que, durante años, han vivido en el extranjero como exiliados. Su retorno abre un sinfín de posibilidades y debates acerca del futuro del movimiento independentista dentro de Cataluña y la política española en general.