En un esfuerzo por hacer frente a la creciente inflación y los retos económicos derivados del conflicto en Ucrania, el Gobierno ha dado un paso significativo al aprobar un decreto que elimina temporalmente el IVA sobre el aceite de oliva, un producto básico en la dieta de numerosos hogares. Esta medida, que entrará en vigor a partir del 1 de julio, busca aliviar la presión sobre los consumidores, quienes han visto cómo los precios de varios alimentos, incluyendo el aceite de oliva, han escalado a cifras sin precedentes en los últimos dos años.
Carrefour, uno de los gigantes del retail, ha respondido rápidamente a esta iniciativa gubernamental, presentando una oferta especial que permite a los consumidores adquirir aceite de oliva por menos de 5 euros. Esta campaña de Carrefour significa un alivio considerable, teniendo en cuenta que, hasta hace poco, el precio de este producto superaba los 10 euros en ciertas ocasiones, poniéndolo fuera del alcance de muchos.
La supresión del IVA en el aceite de oliva no solo ha permitido rebajar los precios, sino que también ha abierto la puerta a que otros supermercados adopten medidas similares. Alcampo, por ejemplo, ha reducido el precio del aceite de orujo de oliva, ofreciendo a los consumidores una opción aún más económica. Aunque este aceite proviene del residuo sólido del proceso de extracción y requiere de un refinado adicional, conserva varias de las propiedades saludables del aceite de oliva virgen, representando una alternativa de gran valor para quienes buscan mantener una dieta equilibrada sin sobrepasar su presupuesto.
La estrategia de Carrefour y otros minoristas no solo ofrece un alivio frente a la inflación sino que también fomenta un consumo consciente y saludable. El aceite de oliva, conocido por sus numerosas propiedades beneficiosas, se vuelve así más accesible para la población en general. Para disfrutar de estas ofertas, los consumidores deben estar atentos a las promociones y planificar sus compras.
Esta serie de movimientos resalta la capacidad de respuesta del sector retail ante las políticas gubernamentales dirigidas a combatir la inflación y el impacto económico de situaciones de crisis. Además, evidencia un claro ejemplo de cómo medidas dirigidas pueden facilitar un alivio tangible para los consumidores, permitiéndoles acceder a productos de calidad a precios reducidos. Con la eliminación temporal del IVA sobre el aceite de oliva, tanto los supermercados como los consumidores encuentran motivos para mirar hacia el futuro con una perspectiva más positiva.
