Noam Chomsky, el destacado intelectual estadounidense y figura representativa de la izquierda global, ha sido dado de alta este martes del hospital Beneficiência Portuguesa en São Paulo, Brasil, poniendo fin a las especulaciones y rumores incorrectos sobre su fallecimiento que habían inundado las redes sociales y otros medios de comunicación durante las últimas horas. Chomsky, quien ahora tiene 95 años, continuará su recuperación en casa tras haber sido ingresado al centro médico para una atención especializada debido a las secuelas de un accidente cerebrovascular grave ocurrido el año pasado.
Esta noticia llega como un soplo de alivio y claridad en medio de la confusión creada por declaraciones y publicaciones erróneas que incluso llevaron a organismos y personalidades a expresar condolencias prematuras, incluida la oficina en São Paulo del Partido de los Trabajadores, que manifestó erróneamente su “gratitud” por el supuesto legado final de Chomsky. Este incidente resalta la facilidad con la que la desinformación puede propagarse y tomar un tinte de veracidad en las redes sociales y otros canales de comunicación modernos.
La salud de Chomsky ha sido motivo de preocupación desde que sufrió un accidente cerebrovascular que le causó dificultades para hablar y limitó el movimiento del lado derecho de su cuerpo. Sin embargo, su tratamiento y recuperación tomaron un nuevo rumbo cuando Valeria Wasserman, su esposa, tomó la decisión de trasladarlo a São Paulo en un avión ambulancia para buscar cuidados médicos en Brasil, lo que posiblemente aceleraría su recuperación. Este cambio de ubicación fue estratégico, buscando aprovechar el conocimiento y la habilidad de los profesionales médicos brasileños encabezados por el cardiólogo Marcelo Sampaio, quienes han supervisado su proceso de recuperación enfocado en mejorar su habilidad para hablar y su movilidad.
A lo largo de las décadas, Chomsky ha sido una influencia significativa no solo en el panorama político y académico mundial sino también en campos tan diversos como la lingüística, la filosofía y la crítica social. Sus aportes han abierto debates, generado discusiones y propiciado un profundo análisis crítico en diversas áreas del conocimiento.
El alta de Chomsky no solo desmiente los recientes rumores sobre su supuesto deceso sino que también simboliza su inquebrantable resistencia y la importancia de acceder a una información precisa. Mientras continúa su recuperación en casa, sus seguidores y admiradores en todo el mundo encuentran alivio en saber que su lucha y su voz siguen presentes y activas en el escenario global.
