En una entrevista que marcó un alto en la programación habitual, el programa «Y ahora, Sonsoles», conducido por Sonsoles Ónega, regaló a su audiencia un momento muy esperado al traer frente a sus cámaras a Chenoa, la renombrada estrella de la música y televisión española. Después de dos años de intentos por sincronizar las apretadas agendas, Chenoa hizo una pausa en su rol como miembro del jurado de «Tu cara me suena», el afamado show de Antena 3, para sentarse a charlar con Ónega.
La conversación tomó un giro nostálgico cuando se proyectó un vídeo que compilaba los logros más significativos de Chenoa, tanto en su participación en proyectos de Antena 3 como en otros compromisos dentro del grupo Atresmedia- donde previamente había firmado un contrato de larga duración. La retrospectiva llevó a Chenoa a compartir, conmovida, cómo había olvidado algunos de los momentos más destacados de su carrera, sorprendida por la magnitud y variedad de sus logros.
El diálogo entre Ónega y su invitada profundizó cuando abordaron el tema de Àngel Llàcer, compañero de Chenoa en «Tu cara me suena» y quien se encontraba recuperándose de una seria infección que lo había alejado de los escenarios. Chenoa, visiblemente emocionada, confesó haber visitado a Llàcer y, mientras destacaba los avances en su recuperación, no pudo ocultar la falta que le hace su presencia. Recordó cómo Llàcer había sido su profesor hace 23 años en «OT 1», destacando la profunda amistad y respeto que han cultivado a lo largo de los años.
La sinceridad de Chenoa al hablar de Llàcer fue emotiva. Resaltó la importancia de Llàcer para «Tu cara me suena», describiéndolo como el alma del programa. Celebró su manera única de formar parte del jurado, su habilidad para ofrecer consejos y, sobre todo, su capacidad para aportar una magia especial que, según ella, le hace mucha falta al programa.
Más allá de las anécdotas y recuerdos compartidos, la entrevista a Chenoa en «Y ahora, Sonsoles» sirvió como una ventana a la importancia de la amistad y el compañerismo en el competitivo mundo del espectáculo. Su testimonio no solo delineó su trayectoria y emociones actuales, sino que también subrayó los lazos de afecto y solidaridad que pueden surgir y fortalecerse en este ambiente, ilustrando cómo, más allá del brillo de la fama, los vínculos humanos siguen siendo los que verdaderamente importan.