Un nuevo destino gastronómico promete ser la joya de la corona en Pastrana, integrando la exquisitez culinaria con un profundo respeto por el medio ambiente. Se trata de Abrasador Laurea, un restaurante que abre sus puertas en el pintoresco pueblo conocido por su riquísimo patrimonio cultural, incluyendo el Palacio Ducal, la Colegiata, y el Museo Parroquial de tapices.
Este innovador establecimiento gastronómico, que celebró su inauguración alineándose con el Día Mundial del Medio Ambiente, se presenta como la culminación del sueño de la chef Cristina Pendolero. Pendolero, con una reconocida trayectoria en la búsqueda de la excelencia y sostenibilidad en la cocina, ha encontrado en la colaboración con la Finca Cachiporrillo del Grupo Abrasador la alianza perfecta para materializar su visión. El restaurante se distingue por su compromiso con el uso de carnes locales de alta calidad, cocinadas en una novedosa brasa ecológica a base de cáscara de coco, minimizando así su huella ambiental sin sacrificar el sabor.
La filosofía de Pendolero remite a la conexión directa con lo local: «Del huerto a mi cocina. Del campo a mi cocina». Su alianza con Grupo Abrasador es testimonio de este compromiso, permitiéndole asegurar una oferta culinaria que privilegia el producto de proximidad y reduce el canal de distribución al mínimo. Este enfoque no solo garantiza frescura y sabor, sino que respalda la economía local y reduce el impacto ambiental.
En la preparación para su apertura, el equipo de Abrasador Laurea recibió formación intensiva, tanto en lo que respecta a técnicas culinarias como en estrategias de marketing digital y fidelización de clientes, con el respaldo del equipo ejecutivo de Grupo Abrasador. Estos esfuerzos aseguran una experiencia de calidad superior para cada comensal que visite el restaurante.
Con una ubicación privilegiada, rodeada de naturaleza y atravesada por un río y una pequeña cascada, la terraza de Abrasador Laurea promete ser un escape idílico para quienes buscan disfrutar de la buena mesa. La carta del restaurante, una mezcla perfecta entre recetas heredadas y platos innovadores a la brasa, ofrece una variedad que va desde el carpaccio de presa ibérica hasta la flor de alcachofa confitada, mostrando un respeto profundo tanto por la tradición como por la innovación.
Abrasador Laurea se posiciona así no solo como un punto de referencia para los gastrónomos, sino también para aquellos comprometidos con un estilo de vida sostenible. Con una gestión cuidadosa que incluye la preparación exclusiva de pedidos para minimizar el desperdicio alimenticio, el restaurante se esmera por ser un ejemplo de cómo la gastronomía de calidad puede convivir armoniosamente con el cuidado del planeta.
Ya con las puertas abiertas al público, Abrasador Laurea invita a reservar una mesa y sumergirse en una experiencia donde la pasión por la tradición se funde con una fuerte conciencia ambiental, garantizando que cada plato no solo sea un deleite para el paladar, sino también un homenaje a la naturaleza.