El suceso protagonizado por César Román, conocido como El Rey del Cachopo, ha tomado un giro inesperado después de su confesión mediante una carta enviada desde la prisión de Alcalá Meco, donde cumple una condena de 15 años por el asesinato y descuartizamiento de Heidi Paz, su expareja. La confesión llega solo un mes antes del lanzamiento por Netflix de una docuserie sobre su caso, captando de nuevo la atención mediática.
Román, hasta ahora famoso por sus habilidades para engañar e infiltrarse en diversos ambientes bajo identidades falsas, ha solicitado perdón a la familia de Paz a través de una misiva dirigida a la Audiencia Provincial de Madrid y a varios medios. Su historial incluye actividades ilícitas variadas, desde infiltrarse en sindicatos hasta estafar a estudiantes con un falso máster periodístico. A pesar de mantenerse firme en su inocencia durante el juicio, Román admite en la carta su culpabilidad en el terrible suceso de 2018.
La reciente docuserie de Netflix, que detalla la vida de Román entre la realidad y sus construcciones ficticias, no ha hecho sino aumentar el interés en un caso ya de por sí cargado de morbo y controversia. Su confesión ha provocado un espectro de reacciones, oscilando entre el escepticismo y la sospecha sobre las verdaderas intenciones detrás de este acto de contrición aparente. Las partes más cercanas a la víctima, incluyendo a su madre y su representante legal, dudan de la sinceridad de este arrepentimiento repentino, considerándolo otra maniobra de manipulación.
Según Román, su cambio de actitud se debe a un proceso de introspección y a sus convicciones religiosas, afirmando estar dispuesto a colaborar con la justicia en lo que la familia de Paz considere adecuado. Sin embargo, este gesto es interpretado por muchos como un intento de mejorar su situación penitenciaria más que un verdadero arrepentimiento.
La historia de El Rey del Cachopo sigue evolucionando, entre la línea fina que separa la justicia de la espectacularización del crimen, manteniendo a la opinión pública pendiente de cada nuevo detalle en este caso que mezcla la tragedia real con elementos dignos de un thriller de ficción.
