La delegada provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha condenado el último asesinato de violencia machista ocurrido en Val de Santo Domingo, Toledo. Este es el segundo caso registrado en lo que va del año en Castilla-La Mancha y el número total llega a 50 en toda España.
Fernández lamenta que en tan poco tiempo se haya alcanzado la misma cantidad de víctimas que en todo el año anterior, y advierte que la violencia contra las mujeres es un problema estructural basado en la desigualdad que aún no se ha erradicado por completo. Por ello, considera necesario que tanto las instituciones como la sociedad en su conjunto se unan para lograr un cambio de mentalidad que termine con este problema tan grave.
A pesar de la situación, la delegada destaca que no es pesimista, ya que desde que se implementaron leyes específicas contra la violencia machista, el número de asesinatos ha disminuido un 30% en el país. Por eso recalca la importancia de la unidad, fortaleza, recursos y legislación para proteger a las víctimas.
Blanca Fernández confía en que las siguientes generaciones protagonicen un cambio de mentalidad y considera fundamental una educación en igualdad tanto en las aulas como en las familias para erradicar la violencia de género.
Por último, la delegada ratifica el compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page en la lucha contra la violencia machista y condena este terrible crimen.