Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el verano astronómico que comenzará el próximo 21 de junio podría ser uno de los cinco más calurosos desde 1993 hasta 2016. Si bien es habitual que este periodo esté plagado de periodos de estabilidad y calor, este año se prevé que las lluvias y tormentas sean más frecuentes de lo habitual.
Para el día de hoy, miércoles, se esperan tormentas en amplias zonas del norte, este y centro de la Península, con la posibilidad de que sean fuertes y acumulen entre 15 y 20 litros por metro cuadrado en menos de una hora, incluso podrían ir acompañadas de granizo.
Sin embargo, a partir del jueves se espera que el tiempo cambie de forma significativa y que durante varios días las altas presiones aseguren un clima estable, con cielos poco nubosos y temperaturas en constante ascenso. Esto se debe a la llegada de una masa de aire cálido procedente del norte de África, que generará un «episodio cálido importante». Incluso, no se descarta la posibilidad de que se declare la primera ola de calor del verano, con intensidad, extensión y duración.
Se espera que las temperaturas superen los 35 grados centígrados en gran parte del centro y sur de la Península, así como en áreas del norte. Incluso se alcanzarán o superarán los 40 a 42 grados centígrados en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir. Las noches también serán muy cálidas, con temperaturas que no descenderán de los 20 o 22 grados en la mayor parte de la costa mediterránea, así como en el centro y sur de la Península, en las zonas del interior.
En resumen, se espera que las temperaturas diurnas estén por encima de lo normal a partir del fin de semana y hasta mediados de la próxima semana. Aunque el jueves todavía se registrarán tormentas en algunos lugares, a partir de ese día predominarán los cielos poco nubosos y las altas temperaturas en la mayoría de las regiones de España.