En Castilla-La Mancha se lleva a cabo la primera edición del XXII Curso de Formación Básica para Voluntariado de Protección Civil, en el cual participan un total de 46 voluntarios pertenecientes a diversas agrupaciones de Protección Civil de las provincias de Toledo, Albacete y Ciudad Real. Este curso, organizado por la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, tiene como objetivo proporcionar a los nuevos voluntarios los conocimientos necesarios para actuar en situaciones de emergencia, garantizando su seguridad y brindando apoyo a otros equipos de respuesta como bomberos, sanitarios y forestales, entre otros.
La jornada de apertura del curso contó con la presencia del director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, y la delegada provincial de la Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Silvia Fernández, quienes elogiaron la dedicación y el altruismo de los participantes en su labor por mejorar la comunidad.
Esta edición del curso se llevará a cabo en todas las capitales de la región, siendo Toledo la única ciudad que repetirá la formación, con otra edición programada para octubre. El curso consta de 60 horas de formación, divididas en una fase presencial y otra de teleformación a distancia, abordando temas como primeros auxilios, comunicaciones en situaciones de emergencia, seguridad vial, conceptos básicos de Protección Civil y coordinación de situaciones de urgencia a través del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2.
Los nuevos voluntarios provienen de diversas localidades de las provincias de Toledo, Albacete y Ciudad Real, lo que demuestra el compromiso y la participación activa de la comunidad en labores de Protección Civil. Esta formación es fundamental para asegurar una respuesta efectiva ante posibles emergencias, reforzando la importancia del voluntariado en la sociedad actual.
En definitiva, este curso de formación básica para voluntarios de Protección Civil en Castilla-La Mancha es una iniciativa valiosa que contribuye al fortalecimiento de la capacidad de respuesta ante situaciones de crisis, destacando el papel crucial que juegan los voluntarios en la protección y asistencia a la comunidad en momentos críticos.
