Un grupo de 31 miembros del Parlamento Europeo ha elevado una demanda al gobierno del Reino Unido, solicitando la paralización de la extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, hacia Estados Unidos. Este llamado se realiza en vísperas de la audiencia judicial clave prevista para el 20 de mayo de 2024, donde se determinará el futuro legal de Assange.
La apelación sobresale por la diversidad de afiliaciones políticas de los eurodiputados firmantes, quienes a través de una carta abierta dirigida a James Cleverly, Secretario del Interior del Reino Unido, han marcado su posición frente a este controvertido caso. La carta subraya la petición al gobierno británico para que ejerza su responsabilidad en la salvaguarda de los derechos humanos y la libertad de prensa.
Patrick Breyer, eurodiputado del Partido Pirata y promotor de la misiva, argumenta que la posición del gobierno británico, sugiriendo que solo los tribunales pueden decidir sobre la extradición de Assange, ignora provisiones clave en la legislación británica. Según Breyer, la Ley de Extradición del Reino Unido permite al Secretario del Interior rechazar una solicitud de extradición si esta implica un riesgo de violación a los derechos humanos estipulados en la Convención Europea de Derechos Humanos, tales como el derecho a la vida o el riesgo a un trato inhumano, sobre lo cual, se alega, la situación de salud mental de Assange y las condiciones potenciales de su detención en EE.UU. configuran un caso válido.
El documento también llama la atención sobre la naturaleza políticamente motivada de la persecución contra Assange, citando el tratado de extradición entre el Reino Unido y EE.UU. que prohíbe las extradiciones basadas en ofensas políticas. Este punto es reforzado por recordatorios de las declaraciones de figuras políticas estadounidenses que han instado a sanciones severas contra Assange desde 2011.
Además, los eurodiputados critican la aparente ausencia de garantías de que Assange recibiría un trato justo y los mismos derechos procesales que tendría un ciudadano estadounidense en la corte, enfatizando la inaceptable persecución de un editor bajo un sistema que podría no respetar los derechos fundamentales a la libertad de expresión y prensa.
Este grupo de eurodiputados se suma a las voces de importantes organizaciones como Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras, quienes han pedido previamente la liberación inmediata de Julian Assange, destacando a nivel internacional la necesidad de proteger la libertad de prensa y expresión en este emblemático caso.
